La Fiscalía de Granada ha solicitado nueve meses de prisión y multa de 5.950 euros para un ciudadano de nacionalidad rusa, de iniciales R.M. y 34 años, acusado de blanquear dinero mediante el envío de giros postales a su país, hechos por los que será enjuiciado el próximo 12 de noviembre en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada.
Inicialmente, el fiscal le atribuye un delito de blanqueo de capital, y reclama que, de acreditarse su estancia irregular en España, la pena de prisión le sea sustituida por la expulsión del territorio nacional.
Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, el 10 de enero de 2010 el inculpado recibió varios e-mails de un compatriota que se identificó como Sergey Eliseev, desconocido para él hasta ese momento, en los que éste le ofreció la posibilidad de trabajar para su empresa enviando dinero al extranjero y se le solicitaban a tal fin una serie de datos, como nombre dirección banco número de cuenta y teléfono de contacto.
La labor del acusado consistiría por tanto en recibir el importe de cantidades que debería --previo reintegro de su cuenta corriente-- remitir a las personas que se le indicaran detrayendo una comisión. Él, entonces, proporcionó la información solicitada "llevado por su propósito de obtener un lucro aparentemente elevado y sin mucho esfuerzo", a pesar de las "irregularidades" de la oferta y del tipo de trabajo y la falta de contacto previo con el ofertante el trabajo, y tampoco realizó ninguna comprobación sobre la legalidad o posible ilicitud del negocio que se le ofrecía.
Así, el día 12 de enero de 2010, un particular, al consultar por Internet los movimientos de su cuenta, "sufrió" tres transferencias no autorizadas que fueron realizadas por persona o personas cuya identidad se desconoce mediante una manipulación informática basada en la captura de sus contraseñas bancarias.
Una de las transferencias se efectuó por valor de 2974 euros a una sucursal de la caja de ahorros del Mediterráneo, de la localidad de Torrevieja, en Alicante, de la que consta como titular el procesado, y se hizo efectiva el día siguiente --13 de enero-- a primera hora de la mañana en su cuenta, y éste, de forma "inmediata", reintegró la cantidad transferida.
El mismo día, sobre las 9,30 horas, el inculpado, a través de Western Union, realizó un giro postal a San Petersburgo, en Rusia, a nombre de un ciudadano ruso, por valor del equivalente a la cantidad transferida el día anterior en su cuenta previa detracción de 350 euros, que el acusado se quedó en concepto de comisión.
De este modo logró modificar la titularidad de los activos patrimoniales transferidos "dificultando su trazabilidad" al convertirlos de anotaciones en cuenta en dinero al portador, introduciendo terceros países --Rusia-- e intermediarios --Western Union-- en el destino económico de las cantidades fraudulentamente dispuestas.
Ese 12 de enero el acusado había recibido otro e-mail del mismo remitente en el que se le indicaba el importe que se le iba transferir y los pasos a seguir. En concreto, se le comunicaba que debía retirar el dinero del banco el día siguiente a las 9,00 horas, como así hizo, debiendo quedar a la espera de una llamada en la que se le informaría de la persona a quien enviar el dinero.
El perjudicado no reclama al haber satisfecho su entidad bancaria las cantidades detraídas de su cuenta.