La monja española Isabel Sola Matas fue asesinada en Puerto Príncipe por desconocidos que le dispararon mientras conducía su vehículo por una calle de la capital de Haití, según reportaron medios de prensa locales.
La misionera, de 51 años y natural de Barcelona, vivía desde hace varios años en el país caribeño, donde estaba dedicada a trabajar con personas pobres.
Sola Matas recibió al menos dos disparos y una fuente de la Policía dijo a la radio haitiana que en un primer momento presumen que el móvil del crimen fue el robo, ya que los atacantes se llevaron el bolso y otras pertenencias de la víctima.
Las informaciones radiales aseguran que la monja era muy activa entre los sectores más humildes de Puerto Príncipe, con quienes prácticamente convivía a diario, sobre todo después del terremoto que devastó la capital y otras zonas de Haití en enero de 2010.