Las autoridades chinas han ejecutado este sábado a ocho personas, condenadas a pena de muerte por cometer actos terroristas en la región autónoma de Xinjiang, en el noroeste del país, según ha informado la agencia oficial de noticias china Xinhua.
Los ocho ejecutados habían sido condenados en cinco casos distintos, que incluyen varios delitos relacionados con el terrorismo. Dos de ellos habían sido condenados por estar involucrados en el atentado de la plaza Tiananmen de Pekín en 2013, en el que perdieron la vida tres personas.
La agencia ha detallado los delitos por los que han sido ejecutados los ocho "terroristas", entre los que se incluye la posesión de material que incita al odio religioso y el terrorismo, crear organizaciones terroristas y el asesinato de varios policías.
China es el país del mundo que más penas de muerte ejecuta al año, según datos ofrecidos por Amnistía Internacional, que indicó que el país asiático había realizado miles de ejecuciones durante el año pasado.