Gamón compareció ayer ante la comisión de la Asamblea de Madrid que investiga la supuesta trama de espionaje a políticos de la región, sobre la cual la oposición –PSOE e IU– expresó ayer su temor a que sea cerrada anticipadamente por el mayoritario PP, tras la sesión de mañana.
En su comparecencia, Gamón afirmó que “nunca” ha “visto esos panfletos”, en alusión a los partes y que “nunca” se le ha “ordenado un seguimiento a nadie”.
“Nunca pensé que se me pudiera involucrar en estos temas. He cometido muchos errores, pero éste que me quieren imputar, no”, dijo a los parlamentarios regionales, a los que ha explicado cómo este asunto le ha “perjudicado” en su vida personal.
“Nunca he ordenado, consentido ni amparado ningún tipo de espionaje ni seguimiento a cargos públicos, ni he conocido jamás una acción de este tipo dentro de la Dirección General. Mis equipos no se dedicaron jamás a esas actividades, que hoy están absolutamente descalificadas”, ha declarado en la comisión.
Gamón era director general de Seguridad cuando se realizaron los supuestos partes de seguimiento al vicealcalde de Madrid Manuel Cobo y al entonces consejero de Justicia e Interior Alfredo Prada.
Fue destituido por el actual consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados un mes después de cesar Prada, aunque unos días después fue nombrado (julio de 2008) director del Área de Seguridad.
Según El País, en junio de 2008, cuando todavía era director general, Gamón irrumpió en el despacho que utilizaba en el Campus de la Justicia Juan Carlos Fernández –hombre de confianza del por entonces recién cesado Prada– y requisó documentos y un ordenador.
El funcionario de la Consejería de Presidencia ha negado que su cese estuviera relacionado con esa información y asegura que cesó porque él mismo se lo pidió a Granados durante meses a causa de un “problema muy personal”.
Mientras tanto, las portavoces del PSOE, Maru Menéndez, e IU, Inés Sabanés, han mostrado su temor a que la comisión termine precipitadamente y han acusado al PP de “expresar una voluntad clara” de cerrarla.