Corea del Sur y Estados Unidos han concluido "con éxito" las maniobras militares que llevan a cabo de forma conjunta cada año, que han dado lugar a una serie de pronunciamientos belicosos por parte del régimen norcoreano.
El teniente coronel estadounidense John Johnson ha confirmado a la agencia de noticias Yonhap que este jueves han concluido las maniobras militares conjuntas, en las que han participado 10.000 efectivos surcoreanos y 3.000 estadounidenses.
Johnson ha destacado que son las primeras maniobras militares conjuntas que organizan y dirigen las Fuerzas Armadas surcoreanas, de cara a 2015, cuando asumirán por completo su defensa nacional, aunque bajo el auspicio estadounidense.
"Se trata del mayor ejercicio que han llevado a cabo las Fuerzas Armadas de Corea del Sur. Hemos hecho todo lo que era necesario para entrenarnos. Ha sido una oportunidad excelente", ha sostenido el teniente coronel.
Johnson ha considerado que las Fuerzas Armadas surcoreanas están preparadas para asumir su defensa nacional en la fecha prevista. "Hemos estado trabajando en este plan mucho tiempo, por lo que somos capaces de llevarlo a cabo", ha asegurado.
Así, ha rechazado las voces conservadoras que instan a retrasar el cambio de mando militar en Corea del Sur, debido a la escalada de tensión con Corea del Norte. "Siempre hemos trabajado con todos los escenarios posibles", ha apuntado.
Estas maniobras militares conjuntas han desatado la ira del régimen comunista que, en respuesta, ha puesto en marcha las mayores maniobras militares de su historia, durante las cuales ha simulado ataques a Corea del Sur y a Estados Unidos.
Estos movimientos se enmarcan en la escalada de tensión regional, que comenzó el año pasado, con los lanzamientos de cohetes de largo alcance de abril y diciembre, y ha continuado en 2013, con la prueba nuclear del pasado 12 de febrero, por parte de Corea del Norte.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado estas acciones, al considerar que violan las resoluciones que prohíben a Corea del Norte desarrollar y usar tecnología nuclear y de misiles balísticos.
En respuesta, Pyongyang ha declarado nulos los pactos de no agresión sucritos con Seúl y ha amenazado con hacer lo mismo con el armisticio de 1953, que puso fin a tres años de hostilidades en la península coreana.