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Se entrega el otro dueño de la discoteca incendiada en Brasil

La tragedia acaecida en la discoteca brasileña enluta a Latinoamérica y conmueve al papa

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El empresario brasileño Mauro Hoffmann, uno de los dueños de la discoteca Kiss de la ciudad de Santa María, en el sur del país, donde un incendio causó la muerte a 231 personas este domingo, se entregó hoy a la Policía, que había emitido un orden de arresto.


Hoffmann se personó en la primera comisaría de Policía Civil de Santa María, en el estado de Río Grande do Sul, tal y como había anunciado su abogado y como pudo constatar Efe.


La Policía emitió hoy órdenes de arresto contra Hoffmann, su socio Elissandro Spohr, conocido como Kiko, y dos integrantes del grupo musical Gurizada Fandangueira, la banda que tocaba en el momento en que comenzó el fuego y a la que se atribuye el origen del incendio. Todos ellos ya están bajo custodia policial.


El comisario Marcelo Arigony explicó que las órdenes de prisión temporal fueron emitidas para evitar que puedan dificultar las investigaciones.


El incendio, deflagrado al parecer por un espectáculo pirotécnico durante un concierto en la madrugada del domingo, dejó un saldo de al menos 231 muertos y más de un centenar de heridos, en su mayoría estudiantes universitarios que celebraban una fiesta en el lugar.

 

REACCIONES

El incendio ocurrido en una discoteca de Brasil, que dejó al menos 231 muertos y 112 heridos, enlutó a Latinoamérica, despertó la solidaridad de los Gobiernos de la región y de Europa y consternó al papa Benedicto XVI.

La tragedia, que se desató en la madrugada del domingo en la discoteca Kiss, de la ciudad de Santa María, en el estado de Río Grande do Sul, se originó cuando uno de los integrantes de la banda Gurizada Fandangueira encendió una bengala y una chispa alcanzó el aislamiento del techo.


Con el paso de las horas, las autoridades fueron informando de las identidades de las víctimas, la mayoría de ellas (101) estudiantes de la Universidad Federal de Santa María (UFSM), que celebraban una fiesta en el local.


Tan solo una de las víctimas identificadas hasta ahora no era de nacionalidad brasileña.
Se trata del paraguayo Guido Ramón Brítez Burró, de 21 años, que estudiaba Zootecnia en la UFSM y cuyos restos serán repatriados hoy.


Además se supo que Natasha Urquiza, de 19 años, también alumna de Universidad Federal de Santa María y de nacionalidad brasileña, tenía ascendencia argentina por vía materna.


La magnitud de la tragedia despertó la solidaridad de varios mandatarios del mundo, que hoy continuaban expresando sus condolencias, como el papa Benedicto XVI y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.


En un telegrama enviado al arzobispo de Santa María, Hélio Adelar Rubert, el papa se mostró "consternado" por la trágica muerte de los 231 jóvenes, hizo votos para que se restablezcan los heridos y se solidarizó con "todos aquellos que han sufrido esta tragedia".


Por su parte, según un comunicado de la Organización de Naciones Unidas, "el secretario general se entristeció al saber del trágico incendio que ocurrió en la ciudad de Santa María, en Brasil. Se conmovió especialmente con el gran número de jóvenes, entre ellos estudiantes universitarios, que falleció a causa del fuego".

Desde Argentina envió un mensaje muy especial a las familias de las víctimas del incendio de la discoteca Kiss una asociación que reúne a personas que pasaron por lo mismo en 2004 en Buenos Aries.


La noche del 30 de diciembre de 2004 en la discoteca Cromañon, de Buenos Aires, se vivió otro infierno que dejó 194 muertos y 1.432 heridos, luego de que uno de los asistentes a un recital encendiera una bengala.


En un comunicado, la asociación Familias por la Vida destacó la similitud entre dos "tragedias no naturales provocadas por la ambición y la corrupción" y señaló que ambos incendios se desencadenaron por el uso de pirotecnia en lugares cerrados que, además, no contaban con las medidas de seguridad requeridas.


El comandante del Cuerpo de Bomberos de la Región Central del Estado de Río Grande do Sul, teniente coronel Moisés da Silva Fuchs, dijo el domingo que la licencia de funcionamiento de la discoteca Kiss estaba vencida desde agosto.


La Policía emitió hoy órdenes de arresto contra el dueño de Kiss, Mauro Hoffmann, su socio Elissandro Spohr, conocido como Kiko, y dos integrantes del grupo musical Gurizada Fandangueira, la banda que tocaba en el momento en que comenzó el fuego y a la que se atribuye el origen del incendio.


De otra parte hoy siguieron llegando a Brasil mensajes de pesar y aliento de Gobiernos de Latinoamérica, como el de Uruguay, que ofreció sus condolencias al Gobierno de Dilma Rousseff y "al pueblo hermano de Brasil".


El Gobierno de Honduras expresó en un mensaje de la Cancillería sus condolencias: "El pueblo hondureño lamenta profundamente el trágico acontecimiento y transmite su solidaridad, y que Dios dé consuelo y fortaleza a las familias de las víctimas y al pueblo brasileño".


El mismo domingo, los gobiernos de España, Alemania, Chile, El Salvador, Argentina y México, entre otros, así como representantes de la Comisión y el Consejo Europeo, transmitieron sus condolencias a Brasil.

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