Cayo Lara se conviritó ayer en el nuevo coordinador general de Izquierda Unida en sustitución de Gaspar Llamazares al haber logrado el 55,08% de apoyo de los integrantes de su Consejo Político y, tras su elección, apeló a la unidad para abrir una nueva etapa en esta federación.

Lara, aupado por el PCE, encabezó la lista más votada en la Asamblea Federal que IU celebró el mes pasado, pero no pudo hacerse entonces con el liderazgo y todas las familias de esta fuerza política se dieron una prórroga de un mes para consensuar un nombre.

El acuerdo no fue posible, y hasta primeras horas de ayer se mantenían tres candidatos para optar al cargo: Lara, el llamazarista Eberhard Grosske y el senador Joan Josep Nuet, cabeza de la denominada Tercera Vía.

Tras negociaciones intensas que no dieron fruto a pesar de que se prolongaron hasta minutos antes de la votación y con los periodistas prácticamente como testigos, el sector afín al hasta ahora coordinador general de IU decidió retirar la candidatura de Grosske para que no se les culpara de la división en IU y para no quemar a este líder balear a la espera de otras decisiones futuras.

Por ello, Lara sólo ha tenido como contrincante a Nuet, quien ha logrado un respaldo del 17,35% de los integrantes de la dirección de Izquierda Unida.

Quienes en principio iban a apoyar al candidato llamazarista han optado por el voto en blanco, que ha ascendido al 27,54% de los 167 representantes del Consejo Político que han participado en la votación (este órgano está formado por 180 personas).

El propio Grosske, tras la votación, destacó que la retirada de su candidatura fue un gesto para facilitar la unidad y que se ha adoptado tras el compromiso de que la política que va a desarrollar IU estará consensuada entre los diversos sectores.

“Cayo no era mi candidato, pero es mi coordinador”, dijo a Efe Grosske, quien ha sido incluido en la dirección de Izquierda Unida como responsable de política municipal.

Si Lara es el líder de IU, el resto de la dirección (compuesta por seis áreas y diecisiete secretarías) se ha repartido entre las diversas familias de forma proporcional a los apoyos que lograron en la Asamblea de noviembre.

En esa dirección están, entre otros y además de Grosske, el candidato derrotado (Nuet), Rosa Aguilar (quien dirigirá el área institucional), Willy Meyer, Ángel Pérez, Enrique Santiago, Inés Sabanés, Adolfo Barrena y Juan Manuel Sánchez Gordillo.

Quien estará al frente de todos ellos ha estrenado su mandato apelando a la unidad y con una llamada a la huelga general, que, a su juicio, es necesaria “si se continúa así” en materia de política económica.

Ante las reticencias en gran parte de IU a que alguien del PCE esté al frente de la federación, Lara advertió de que su partido no es un lastre para esta fuerza política, al tiempo que ha pedido a todos dejarse ya de “cuitas internas y preocuparse por lo que pasa en el país”.

Nuet ha felicitado a Lara y ha abogado por la refundación de una Izquierda Unida demócrata, leal, unida y abierta y que no resuelva “sus viejos problemas” con “sus viejos métodos”.

El Consejo Político de IU ha servido para aprobar una resolución que va en la línea de la huelga general que ha planteado ya Cayo Lara. Ese documento pretende que IUa recupere el protagonismo perdido en la movilización popular y salga a la calle en apoyo de los colectivos más afectados por la coyuntura económica.