Dijo hoy que es una lástima que la reforma laboral que ha aprobado el Gobierno no ha sido "una verdadera reforma"
El presidente del PP, Mariano Rajoy dijo hoy que es una lástima que la reforma laboral que ha aprobado el Gobierno no ha sido "una verdadera reforma" sino tan sólo "una serie de parches de dudosa eficacia".
Durante su intervención en el Fórum Europa, Rajoy afirmó que la negociación colectiva, que hace 30 años se producía a un nivel superior al de la empresa, hoy ya no tiene sentido porque supone condenar a las empresas a una política laboral "de talla única" y significa condenar a sus trabajadores a mayor riesgo de perder su empleo.
Por ello abogó por una negociación entre empresarios y trabajadores dentro del ámbito de la empresa "porque solo dentro de ella se conocen las circunstancias de competencia, innovación y organización", que permite ajustar el marco laboral a la realidad concreta de la empresa y eso supone "más facilidad para el descuelgue" que no puede limitarse sólo a lo salarial, sino que debe abarcar todas las condiciones de trabajo.
En cuanto a la formación profesional apostó por el reconocimiento de la formación continua como un "verdadero derecho de los trabajadores" y propuso la creación de una cuenta de formación asociada al número de cotización a la Seguridad Social que permita identificar inmediatamente la formación recibida por cada trabajador.
Recordó que en España el 84,3% de los parados no recibe formación alguna; que entre los ocupados sólo el 7,7% participa en algún tipo de acción formativa y que sólo el 81,1% de las empresas la ofrecen a sus trabajadores.
También consideró necesario una regulación clara, sencilla y aplicable de la extinción de los contratos porque su inexistencia provoca un freno a la creación de empleo estable y estimula una litigiosidad elevada, que también contradice el objetivo de crear empleo de calidad.
El líder del PP explicó que su partido se ha abstenido en la votación del decreto para la reforma laboral porque cree que es posible mejorarla en el debate parlamentario, ya que no clarifica la indemnización de los 20 días y otras cuestiones como el contrato de 33 días o en materia de intermediación laboral.
"Eso es lo sustancial", dijo Rajoy, "pero eso no es una reforma es algo para salir del paso", añadió, razón por la que no ha gustado ni a sindicatos, ni a la patronal ni a los grupos parlamentarios.
Con respecto a los contratos, abogó por saber cuáles son exactamente las reglas del juego y que "la gente no tenga que estar continuamente en los tribunales".
Estos temas, además del absentismo y el papel de las mutuas, es lo que el PP planteará en las enmiendas al proyecto de ley cuando se inicie el trámite.
En este sentido, el líder de la oposición dijo que el PP actuará "de buena fe" e intentará que el proyecto sea "realmente útil" para las empresas y para los trabajadores porque, sentenció, "apoyar a las empresas es apoyar a los trabajadores y todo lo demás es demagogia barata".
No obstante, reconoció que el problema del paro no se soluciona con la aprobación de un decreto.
El problema del paro "se arregla con otra política económica" dijo, y, sobre todo, con un plan que fije objetivos y marque un rumbo que explique lo que pretende el Gobierno, además de voluntad y determinación de llevarlo adelante, subrayó.
Rajoy señaló que "lo peor que puede existir" es que no haya reglas de juego y añadió que "es mejor que haya reglas de juego malas, a que no haya".
"La vida son reglas de juego y aquí no las hay en materia de energía, impuestos, o déficit público", por tanto, subrayó la necesidad de "otra política" y un plan para generar confianza.