Según el diplomático, durante su gira mantuvo intercambios “constructivos, profundos y francos” con todas las partes
El enviado especial chino para la región euroasiática, Li Hui, reconoció hoy tras su reciente gira por Europa que hay “dificultades” para que Ucrania y Rusia se sienten a la mesa y empiecen conversaciones de paz.
“Va a ser difícil que se sienten a la mesa. Pero es importante que alguien tome la iniciativa de crear las condiciones para un arreglo, y China está preparada para hacer lo necesario para promover negociaciones”, dijo hoy Li en una rueda de prensa para dar cuenta de su gira de consultas, que lo llevó a Rusia, Ucrania, Polonia, Francia, Alemania y Bélgica.
Li insistió en que Pekín siempre ha mantenido una “postura objetiva” sobre la guerra en Ucrania y que apoya el cese de las hostilidades.“La gira ha demostrado también que China está del lado de la paz. Es una crisis compleja. China no ha comenzado esta crisis ni la ha alimentado, y su objetivo es que se alcance un arreglo”, agregó Li.
Según el diplomático, durante su gira mantuvo intercambios “constructivos, profundos y francos” con todas las partes, que “hablaron de nuestra visita de forma positiva”.
“Reconocen nuestros esfuerzos y a todos les gustaría un arreglo, y China seguirá trabajando para ello”, afirmó.
Aseguró igualmente que “Ucrania apreció el respeto a la integridad territorial” por parte de China, mientras que Rusia expresó “deseos” de que se puedan dar las condiciones para la paz.
“La posición de China es objetiva y justa, sin importar con quién hablemos, y tiene el apoyo de la comunidad internacional”, aseguró.
Según Li, el lado ucraniano “apoya” y “aprecia” los esfuerzos de China, mientras que con los países europeos “hay un entendimiento” para oponerse al uso de armas nucleares.
“Pero el conflicto sigue escalando y la incertidumbre es algo preocupante. Se necesita un clima para la paz para evitar que la crisis se expanda y es difícil, pero China seguirá haciendo esfuerzos”, dijo Li.
Aseguró también que hay “lecciones dolorosas” que aprender, y que “todas las partes deben reflexionar y entender las causas y las posibles soluciones”.
“La crisis solo se podrá solucionar mediante el diálogo. Y todos apoyan un arreglo, pero ahora es difícil que las partes se sienten a la mesa. Pero ninguno ha cerrado la puerta a conversaciones de paz”, agregó.
El pasado 18 de mayo, el enviado especial chino ya aseguró en Kiev que "todas las partes tienen que crear las condiciones para terminar la guerra" y "dar comienzo a conversaciones de paz".
Por su parte, Kiev replicó a Li que Ucrania no aceptará un plan de paz que suponga la pérdida de territorio.
Pekín presentó el 24 de febrero un documento de toma de posición detallado en 12 puntos que fue recibido con escepticismo por Ucrania y sus aliados occidentales.
A finales de abril y por primera vez desde el comienzo de la guerra, el presidente chino, Xi Jinping, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, durante la que el primero anunció el nombramiento de un enviado especial para Ucrania.
Xi explicó a Zelenski que no observaría "el conflicto desde la lejanía esperando obtener beneficios" ni echaría "más leña al fuego" y aseveró que "el diálogo y la negociación" son "la única salida".