La economía de la República de Irlanda evitará una recesión este año con una previsión de crecimiento del 0,7 %, mientras que en 2024 será del 2,3 %, según indicó este lunes un estudio de la consultora Stockbroker Goodbody.
El análisis aseguró que la Demanda Doméstica Modificada (MDD sus siglas en inglés), un indicador más fiable porque excluye la actividad de las multinacionales extranjeras, seguirá en positivo pese a caer desde el 5,6 % registrado en 2022.
Stockbroker Goodbody señaló que Irlanda esquivará en 2023 una recesión gracias, en parte, al repunte del ahorro doméstico, que se sitúa en niveles récord, y a las políticas de apoyo del Gobierno, lo que sitúa al país en "la mejor situación presupuestaria" de la zona euro.
El informe reconoció que la ola de recortes acometido por las tecnológicas en los últimos meses "es un motivo de preocupación", dado el gran número de empresas del sector ubicadas en Irlanda, pero recordó que solo el 3 % de éstas se ha visto afectado de momento en la isla.
No obstante, sostuvo que el mayor riesgo para la economía nacional puede ser la caída de los beneficios de las tecnológicas y, en consecuencia, de su aportación fiscal a las arcas públicas.
Asimismo, predijo que la inflación se reducirá "lentamente" durante este año, hasta situar el Índice de Precios al Consumo (IPC) en torno al 5,6 % y en el 2,8 % en 2024, después de llegar casi al 10 % el pasado año, su nivel más alto en más de tres décadas.
Respecto al empleo, la consultora dublinesa destacó que la fuerza laboral registró un récord de afiliación hasta superar en el tercer trimestre de 2022 los 2,7 millones de trabajadores.
Muchos de estos empleos, explicó, fueron ocupados por los 35.000 nuevos permisos de trabajo concedidos a extranjeros, un 125 % más que el año anterior, mientras que los salarios, en general, se prevé que subirán el 4,5 % durante 2023.