Miles de profesores, acompañados también por alumnos, participaron este sábado en una multitudinaria manifestación en Lisboa para pedir una mejora de sus condiciones laborales, en medio de una huelga que prometen extender durante el mes de enero.
La marcha, convocada por el Sindicato de Todos los Profesores (STOP), partió de la plaza de Marqués de Pombal y acabó frente al Parlamento portugués, tras una semana de huelga en las escuelas.
Participaron entre 20.000 y 25.000 personas, mientras que las autoridades no han dado cifras.
"La educación no es un gasto, la educación es una inversión", "Profesores de luto" y "No a la municipalización" son algunas de las consignas que pudieron leerse en los carteles de la manifestación, en la que no estuvieron presentes las grandes organizaciones sindicales.
El acto culminó una semana de huelga en las escuelas convocada por STOP para pedir mejores condiciones laborales para los docentes y protestar por la transferencia de las competencias de educación de la administración central a la regional.
Varias escuelas cerraron sus puertas y los profesores que se sumaron a la huelga protagonizaron imágenes de protesta a la entrada de los colegios.
El sindicato ya ha entregado convocatorias de huelga para todo el mes de enero, cuando se reanuden las clases tras las vacaciones de Navidad.
El ministro de Educación luso, João Costa, se mostró el viernes "sorprendido" por la paralización y recordó que están en marcha negociaciones en el sector.
Otros ocho sindicatos educativos, que no se sumaron a las protestas del STOP, amenazaron con convocar 18 días de huelga a partir de mediados de enero si el Gobierno no da respuesta a los profesores y van a organizar una marcha nacional el 4 de marzo.