Para estudiar el impacto de los algoritmos en las experiencias de las personas cuando navegan por internet
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció este miércoles una iniciativa tecnológica junto a Estados Unidos, Twitter y Microsoft para estudiar el impacto de los algoritmos en las experiencias de las personas cuando navegan por internet.
Esta investigación, enmarcada dentro de la Llamada a la Acción de Christchurch - en referencia al ataque supremacista de enero de 2019 retransmitido en Facebook -, ayudará a los investigadores a obtener datos que les permitan responder a una serie de retos, entre ellos cómo proteger la privacidad de los usuarios.
Al navegar por internet los algoritmos desempeñan un papel fundamental al seleccionar o guiar los usuarios hacia determinados contenidos e información conforme a sus pautas de uso y búsquedas.
Nueva Zelanda quiere entender el rol que juega la actividad en internet sobre la radicalización de personas y cómo los contenidos terroristas y de violencia extrema se diseminan por las diferentes plataformas, apunta el comunicado oficial.
"No lograremos el progreso que necesitamos en estos temas importantes sin comprender mejor en primer lugar cómo están operando en el mundo real. Empresas, gobiernos, sociedad civil, todos saldremos beneficiados con esta iniciativa. Nos ayudará a crear el internet libre, abierto y seguro que todos buscamos”, apuntó la mandataria desde Nueva York, donde participa esta semana en la Asamblea general de la ONU.
Por su parte, el presidente de Microsoft, Brad Smith, dijo que el "uso responsable de la inteligencia artificial, incluida la explicación de cómo los algoritmos recomiendan contenido a las personas en las redes sociales, es un desafío importante que debemos abordar”.
La iniciativa colaborará con la oenegé de código abierto OpenMind, cuyo director, Andrew Trask, incidió hoy en que "las tecnologías que mejoran la privacidad pueden remediar estos desafíos" al mostrarse optimista sobre los resultados del proyecto.
Cinco gigantes tecnológicas, entre ellas Facebook y Google, acordaron en julio en Nueva Zelanda un código de conducta para tomar medidas contra la publicación de contenidos nocivos en sus plataformas.
El 15 de marzo de 2019, el australiano Brenton Tarrant asaltó con armas de fuego de gran calibre dos mezquitas de la ciudad neozelandesa de Christchurch, donde asesinó a 51 personas e hirió a otras 40 en un atentado retransmitido en directo por Facebook.
Mientras que este año en Estados Unidos al menos dos asaltantes, uno en Buffalo en mayo y otro este septiembre en Memphis, publicaron en directo por las redes sociales sus ataques, que resultaron con varias personas muertas.