Pese a los ataques terroristas que tienen lugar casi a diario en el país
El ministro de Relaciones Exteriores de Afganistán, Amir Khan Muttaqi, aseguró este lunes que el Gobierno de los talibanes tiene bajo control la amenaza de seguridad que representa el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en la región, pese a los ataques terroristas que tienen lugar casi a diario en el país.
"Manejamos al Estado Islámico mejor que nadie", aseveró a la prensa el jefe de la diplomacia de los talibanes, que reiteró que el suelo afgano no será utilizado para el terrorismo o para atacar a otros países, un compromiso clave en la retirada de las tropas internacionales que derivó en la llegada al poder de los islamistas el pasado 15 de agosto.
Los comentarios de Muttaqi, hechos a su regreso de Islamabad para participar en la cumbre de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), son una reacción a la intervención del primer ministro paquistaní, Imran Khan, en el evento sobre la amenaza que representa la rama afgana del grupo yihadista para la seguridad global.
Durante su intervención en la XVII Cumbre de la OCI, el primer ministro de Pakistán indicó que debido a la escasez de recursos y al aislamiento de Afganistán tras la llegada de los talibanes al poder el pasado 15 de agosto, el Gobierno de los islamistas está siendo incapaz de luchar contra el terrorismo.
"La única forma de manejar el terrorismo es un Afganistán estable", dijo Khan, tras asegurar que el EI es capaz de llevar a cabo ataques internacionales.
"Lo negamos", dijo hoy Muttaqi, al tiempo que agregó que si Khan "quiso decir que un Gobierno débil en Afganistán no podría eliminar las amenazas, ese sería un tema aparte".
"Esperamos que eso no suceda", añadió.
En su declaración, Khan señaló la congelación de activos en el extranjero, la suspensión de los fondos de ayuda y las sanciones internacionales como las causas de la crisis económica y humanitaria del país.
"A menos que se tomen medidas de inmediato, Afganistán se encamina hacia el caos", a riesgo de convertirse el "mayor desastre provocado por el hombre", dijo.
Aunque los talibanes tienen el control total del país desde hace varios meses, su Gobierno sin acceso a las reservas o a la banca internacional, ha tenido recursos limitados para echar a andar el país.
La garantía de la seguridad y el control del yihadismo fue una de las grandes reivindicaciones de los talibanes en los territorios bajo su control durante la guerra con el gobierno depuesto y las fuerzas internacionales.
Sin embargo, desde su llegada al poder, el grupo yihadista ha multiplicado sus ataques, el mayor de ellos el atentado contra el aeropuerto de Kabul el pasado 26 de agosto, que causó unos 170 muertos.
Los talibanes han lanzado una serie de operaciones en buena parte del país contra el EI en las que han muerto o han sido detenidos decenas de yihadistas en al menos ocho de las 34 provincias afganas; aún así, los ataques continúan en distintas zonas de Afganistán.