El presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, es partidario de establecer cupos de visitas en los espacios naturales con el fin de garantizar su disfrute sin ocasionar un perjuicio al medio ambiente.
Salado ha puesto como ejemplo el Caminito del Rey, que cuenta con un cupo de entradas diarias, y ha apostado por la coordinación de la Junta, diputaciones y ayuntamientos en el estudio de los distintos espacios naturales para asegurar su conservación.
"Hay que limitar la sobreexplotación de nuestros recursos naturales porque al final se deterioran y no se hace cómodo el disfrute de los mismos", ha manifestado a Efe.
En este sentido, ha dicho que si estos espacios están deteriorados o masificados, no serán atractivos para los ciudadanos, por lo que ha apostado por "mimar" el medio ambiente.
Se ha referido a la situación que se produce en verano en el río Chillar, en Nerja (Málaga), que conoce "de primera mano" y "parece calle Larios", por lo que ha insistido en la necesidad de "poner coto y límite" a las visitas a estos espacios para evitar un "turismo invasivo".
Ha abogado por la búsqueda de fórmulas que permitan mantener el equilibrio de los ecosistemas en los espacios naturales, entre los que también ha citado los valles del Genal y Guadiaro.
"Hay gente muy concienciada pero hay otra que no", ha señalado el presidente de Turismo Costa del Sol, que ha criticado que haya personas que vayan con la mochila cargada de bebidas y alimentos y después no bajen los envases y envoltorios cuando ya los han consumido.
Este problema no es algo que se haya producido durante la pandemia, según Salado, que cree que puede aprovecharse para establecer estos cupos el momento actual, en el que la población está concienciada sobre la necesidad de aforos, caso de las playas, dentro las medidas para evitar la propagación del coronavirus.