Los hay quienes se sientan a ver cómo otros luchan y los que hacen de ella su bandera. Paco Vega pertenece a esa segunda especie, a esa raza que no puede quedarse quieta ante las injusticias que pasan por delante de sus ojos, que le llegan a sus oídos.
Vega hizo de la implantación de la Renta Básica Universal en Andalucía su pelea, que ahora recoge el periodista de Publicaciones del Sur, Juan Diego Morales, en su libro ‘Paco Vega: la alargada sombra de un luchador’, de la editorial Pábilo, presentada en la tarde del jueves en la librería malagueña ‘Luces’.
El activista malagueño comenzó hace cerca de cuatro años su primera huelga de hambre, a la que le sucederían otras dos más, para reclamar este derecho que se recoge y estipula en el Estatuto de Autonomía vigente en el territorio andaluz. Además, Morales se acerca al individuo, al luchador que desde joven tomó conciencia de la necesidad de apoyar las causas justas. El libro tampoco pierde detalle del concepto de la Renta Básica Universal y el debate que se vive actualmente en torno a la misma.
Paco Vega agradeció a todas las personas que le acompañaron en la presentación, pero sobre todo a su familia, “que ha estado al pie del cañón en las tres huelgas de hambre, soportando la contradicción de no estar de acuerdo con ellas, pero apoyando en todo momento”. Asimismo, tuvo palabras para el colectivo Renta Básica por su constancia y compromismo por lograr que se cumpla lo recogido en el Estatuto de Autonomía. Tampoco olvidó a Juan Diego Morales “por haberse quitado tantas horas de descanso y dedicarlas a este libro”; a la editorial Pábilo; a José Chamizo, Francisco Caseros y Domi del Postigo, por los prólogos, así como a Tamara Montes de Oca, “por el seguimiento periodístico que hizo en su día y por la presentación del libro”. “La lucha sigue y no cederemos en ‘Los lunes al Sol’ hasta que sea una realidad”, dijo.
Por su parte, el escritor y periodista, Juan Diego Morales, resaltó que “vivimos una época de desmovilización en España con el último gran movimiento popular del 15M y ya vemos en qué poca cosa ha quedado. Sin embargo, hay gente con la decencia y el valor de echarse a la calle, pedir lo que es justo y está regulado, que es peor, así como ponerse en huelga de hambre y arriesgar su salud por los demás, pero sobre todo por una sociedad más justa e igualitaria, algo de lo que nos encontramos en las antípodas”.