En la pelea ambos se propinaron distintos golpes y, en un determinado momento, la víctima activó la alarma del domicilio, aunque siguieron agrediéndose
Un joven de 28 años ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Málaga a seis años de prisión por propinar siete puñaladas a su vecino para terminar degollándole tras una discusión relacionada con ciertos cobros de sustancias tóxicas a unas terceras personas.
El crimen fue cometido el 12 de abril del 2015 en la localidad malagueña de Estepona cuando el procesado se dirigió al domicilio de su vecino y, una vez en el interior, se inició una discusión en la que ambos forcejearon, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe.
En la pelea ambos se propinaron distintos golpes y, en un determinado momento, la víctima activó la alarma de seguridad del domicilio, aunque siguieron agrediéndose mutuamente.
El procesado cayó sobre una mesa auxiliar en la que había un cuchillo de grandes dimensiones y tras tomarlo con la mano derecha apuñaló a la víctima siete veces.
Tras comprobar que la víctima había muerto le anudó sobre el rostro la capucha de la sudadera que llevaba para ocultar la cara y envolvió el cadáver con la funda del sillón, lo arrastró hasta el baño de la vivienda y limpió el cuchillo y los restos de sangre esparcidos por sobre el suelo.
Como la víctima había activado la alarma, empleados del servicio de seguridad le llamaron por teléfono y el encausado lo cogió y se hizo pasar por su amigo.
En la sentencia se considera probado que el acusado presenta un trastorno de personalidad antisocial, que se caracteriza por la inadaptación a la vida social y le constan diversos ingresos en distintos centros de desintoxicación debido a su adicción a varias sustancias estupefacientes desde la adolescencia.
El procesado ha sido enjuiciado por la Ley del Jurado pero no ha sido necesario la celebración de la vista oral por haberse llegado a un acuerdo de conformidad tras reconocer los hechos y se le ha estimado las circunstancias atenuantes de alteración psíquica y drogadicción.
Además de la pena de prisión por el delito de homicidio se le condena a 60 meses de multa con una cuota diaria de diez euros por dos delitos de daños y otro de robo de uso de vehículos con motor que utilizó en su huida.