La propuesta 'Ecos marinos', liderada por el arquitecto José Seguí, ha sido la ganadora del concurso de ideas para la manzana de los antiguos cines Astoria-Victoria de la plaza de la Merced. Además, según se ha conocido este viernes y según la documentación presentada, participan conjuntamente también con el compromiso empresarial y profesional la empresa Starlite y el actor malagueño Antonio Banderas.
Este viernes, además de conocerse la propuesta ganadora del concurso Astoria-Victoria, dotada con 50.000 euros, se han dado a conocer el segundo premio, dotado con 20.000 euros, para el proyecto 'Paulo Picasso sobre un Burro'; y el tercero de 10.000 euros para la idea denominada 'Cave-A'.
La superficie de la idea ganadora, que además del estudio de Seguí cuenta con el estudio Internacional Mendoza Partida y otras colaboraciones, es de 9.188,47 metros cuadrados de techo y propone un centro unitario de Ocio Cultural de Alta Calidad y Actividades Comerciales Complementarias que plantea gestionar espectáculos de artes escénicas, música, gastronomía, cine y espectáculos en vivo.
Asimismo, el presupuesto de ejecución de las obras es de unos 14 millones de euros, ha explicado el jefe del departamento de arquitectura, Javier Pérez de la Fuente, que ha precisado que el edificio se entiende desde la adaptación al contexto urbano donde se ubica. Además, potencia la relación urbana de esta enclave tanto con el 'Paseo-Salón' de la calle Alcazabilla y la Plaza de la Merced, como con la importante referencia paisajística de los lienzos de la muralla de la Alcazaba que conforma su "telón de fondo".
PROYECTO
El edificio de la idea ganadora se ha planteado como un activador cultural que, en el conjunto con la plaza de La Merced, reforzará la red de museos espacios culturales y teatros de la zona, siendo responsivo a las necesidades de Málaga.
"Abierto, compacto y multifuncional" es como se presenta el inmueble. Su límite se desdibuja para hacer partícipe a la plaza de sus contenidos y con ello, dialogar en sus distintas escalas y magnitudes.
Así, la planta baja se propone "transparente y abierta", como una prolongación y continuo con la plaza de la Merced, como "una plaza cubierta", recogiendo los restos arqueológicos e integrándolos como parte del espectáculo visual que el edificio ofrece en su interior y en su visualización desde la sala de exposiciones de la Casa Natal de Picasso.
Por otro lado, hacia la calle Victoria el edificio mantiene su alineación con las edificaciones colindantes y justo en el punto de relación con el camino al Castillo de Gibralfaro hace un gesto que abre una conexión o ventana urbana hacia él. La altura del edificio toma en cuenta la cornisa de la fachada del arquitecto Gerónimo Cuervo para generar su propia cornisa, donde se incorporará la terraza urbana.
De igual modo, hacia la calle Alcazabilla, dado que el edificio representa el remate urbano de la calle que conecta el pasaje con la plaza, adquiere su mayor altura "a manera de torre" con el fin de darle la representatividad y escala dentro del contexto de la plaza. Además, hace un guiño girando su fachada para abrir la perspectiva e incrementar la relación visual.
Por último, hacia la plaza de La Merced, el edificio intenta, de una manera más orgánica, repetir los patrones de aquellas arquitecturas murarias, y ofrecer a la plaza una fachada mucho más dinámica, la cual se va fragmentando para entrar en sintonía con la escala del entorno.
Así, "la plaza cubierta" tendría unos niveles superiores en los que el corazón del programa estaría destinado al centro de artes escénicas, con un teatro o un espacio con usos múltiples con capacidad para unos 600 espectadores, que potenciaría otros facetas que Málaga, además de los museos, está desarrollando, como son las artes escénicas.