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Málaga

CSIF alerta del colapso del servicio de citas del Barbarela

Denuncian que el servicio sólo cuenta con tres trabajadores en turno de mañana para atender a más de 350 usuarios a diario

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  • El centro afectado -
  • Denuncian que el servicio sólo cuenta con tres trabajadores en turno de mañana para atender a más de 350 usuarios a diario
  • La Central Sindical ha exigido soluciones inmediatas en un escrito al Comité de Seguridad y Salud del Hospital Regional
  • A la sobrecarga laboral y falta de personal se suma "deficiente distribución y estado en el que se encuentran las instalaciones"

El sindicato CSIF Málaga ha remitido un escrito al Comité de Seguridad y Salud del Hospital Regional exigiendo soluciones inmediatas "a la situación de colapso y saturación continua" que sufre el servicio de cita previa del centro de especialidades San José Obrero (Barbarela).

Esta situación también repercute en los usuarios de forma directa, que esperan una media de tres horas para ser atendidos

La central sindical denuncia que, tras suprimirse el turno de tarde, sólo tres auxiliares administrativos en turno de mañana se hacen cargo del servicio, soportando un "altísimo nivel de estrés y expuestos a situaciones de alto riesgo a diario".

En este servicio se reparten más de 350 citas diarias para diversas gestiones, aunque el número de trámites es mucho mayor desde que se ha eliminado el servicio de información a los usuarios en la entrada del edificio. A la sobrecarga laboral y la falta de personal se suma también la deficiente distribución y estado en el que se encuentran las instalaciones, donde los trabajadores prestan servicio rodeados de usuarios, ruidos y controlados cada vez que se levantan del asiento.


CSIF Málaga subraya que, además del estrés laboral que soportan los profesionales, esta situación también repercute en los usuarios de forma directa, "que esperan una media de tres horas para ser atendidos".

Estas demoras en la atención provocan "quejas diarias entre los usuarios y un malestar generalizado que suman aún más presión a los trabajadores".

En este sentido, CSIF denuncia que con frecuencia "estas quejas se tornan en reproches, insultos o amenazas", a pesar de que el centro cuenta con un vigilante de seguridad, que continuamente trata de calmar los ánimos entre los usuarios.

Esta Central Sindical denuncia que "los recortes, la pésima infraestructura y la mala organización hacen que los trabajadores de este servicio están sometidos a unas cargas de trabajo, estrés laboral y situación de riesgo por agresiones de manera sostenida y permanente y cuyas repercusiones a nivel físico y emocional se advierten fácilmente".

CSIF ha exigido a la Administración que de inmediato se tomen medidas para solventar esta situación, que "genera un elevado nivel de estrés laboral a los trabajadores y provoca una atención deficiente a los usuarios".

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