Los malagueños María José (Pepa) Moreno y Diego Carrasco lideraron el éxito de la selección española femenina de balonmano playa sub-16 en el campeonato de Europa que se celebró en la localidad portuguesa de Nazaré a principios de julio y donde España logró la plata tras caer en la final con Holanda.
Este proyecto no acaba en la competición del país vecino; el reto continúa, ya que las pupilas de Moreno y Carrasco lograron clasificarse con este resultado, pasaba los cuatro primeros, para el mundial del próximo año que será en la Isla Mauricio o Hong Kong.
Sobresaliente en shoot-out
La seleccionadora nacional explicó que “era una generación nueva, que está empezando, por lo que al principio tenían muchas dudas y nervios”. “Pero poco a poco las chicas se fueron metiendo en competición, fuimos creciendo como equipo y dimos bastante la sorpresa porque conseguimos meternos en la final”, aclaró Pepa Moreno, quien hizo hincapié en que “fuimos los tres últimos partidos a muerte súbita (shoot-out) y lo aprobamos con nota.
España ganó en la muérte súbita a Rusia, Alemania, que era un equipo con un potencial físico muchísimo mayor, y a la anfitriona Portugal, “supimos gestionar esos minutos de nerviosismo y conseguir la clasificación”, afirmó la malagueña.
Según Diego Carrasco, “los objetivos se han cumplido con esa clasificación y la plata que nos ha sabido a mucho”. Además, “hay que destacar el premio recibido al juego limpio (fair play) junto con Suiza”, describió el malagueño que hizo hincapié en que “los deberes están bien hechos y estas jugadoras tiene que seguir mejorando en playa”.
Destino Buenos Aires
Tras el mundial del año que viene, la meta de esta generación de jugadoras serán son los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se celebrará en Buenos Aires. “El año que viene iremos al mundo, y de Holanda, Portugal, Noruega y España, tres irán a Buenos Aires”, aclaró Pepa Moreno, quien señaló que “hemos disfrutado y hecho disfrutar; y nos hicimos respetar en Europa, fruto del trabajo”.
