El hombre acusado de asesinar a su expareja y al hijo de ambos de 5 años tras una discusión en septiembre de 2013 en la barriada malagueña de la Luz ha dicho hoy en el turno de la última palabra que el día del crimen se desbocó y arrasó con todo.
En 24 horas arrasé con todo, me equivoqué, destrocé dos familias y me destruí como persona"En 24 horas arrasé con todo, me desboqué, destrocé dos familias y me destruí como persona", ha asegurado el acusado con voz tranquila y dirigiéndose a los miembros del jurado, a los que ha dicho que cuando se mira al espejo no le gusta lo que ve.
Pese a que ha afirmado que no quería excusarse de lo realizado, ha destacado que ese día no podía estar bien aunque digan lo contrario los médicos y ha recalcado que ha intentado quitarse la vida en tres ocasiones.
Durante su alegato final ha insistido en que es creyente y que el Señor le juzgará y, tras mirar al jurado, les ha dicho: "Asumo lo que ustedes digan con humildad".
La abogada de la acusación y la fiscal delegada de la Sección de Violencia contra la Mujer, Flor de Torres, han recordado al jurado que, aunque el acusado intente ahora pedir perdón y asegurar que está muy arrepentido, "es una persona muy agresiva a la que no se puede llevar la contraria", por lo que habían aconsejado a la familia y amigos que no vinieran.
Las acusaciones han alertado también de que "es una persona que pasa de cero a cien en un segundo" y la fiscal ha señalado que "este juicio es la fotografía de una tragedia que vivimos, la violencia de género".
La víctima estaba "esclavizada ante su verdugo", ha subrayado la fiscal, que ha insistido en que la acechaba y amenazaba y ha destacado que el acusado no padece ningún trastorno mental.
Tras la ruptura, la víctima no podía vivir, ya que estaba siendo hostigada por el acusado, que tenía "la intención inequívoca de acabar con su vida, porque ella había elegido la libertad, y él no lo permitía".
El juicio ha quedado visto para veredicto y la magistrada va a entregar a los miembros del jurado el objeto de veredicto.
El hombre se enfrenta a una petición de 43 años de prisión por dos delitos de asesinato, uno de malos tratos, coacciones, cuatro delitos de lesiones y uno de atentado a los agentes de la autoridad.