Las calles Capitán y Álamos pueden ‘presumir’ de ser los dos puntos más ruidosos de todo el centro de Málaga, a tenor del estudio presentado ayer por el Ayuntamiento. Los niveles nocturnos, “el 60 por ciento de los días” superan los límites en más de 10 decibelios, en Álamos, y en 5 db en Capitán. De los 41 puntos analizados entre junio y diciembre de 2015 en el casco histórico y Teatinos, casi la mitad de ellos superan los niveles de decibelios permitidos. Los resultados serán el punto de partida para estudiar los pros y contras para tramitar figuras de protección acústica como la Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE), la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) y la Zona de Situación Acústica Especial (ZSAE).
Una declaración definida en la normativa autonómica contra el ruido que permitirá al Ayuntamiento actuar de forma muy detallada, instaurando medidas en ciertas calles e, incluso, en zonas concretas de una vía o priorizar por fases según el número de vecinos afectados.
El edil de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, avanzó que la empresa encargada evaluará la mejor opción en un plazo de tres meses, se abrirá un periodo de información pública, tras el cual irá a pleno. La Junta deberá dar la última palabra por lo que habría que esperar a finales de año, según la primera estimación.
Medidas
Una designación que pondría a Málaga a la cabeza de la lucha contra el ruido y que ofrecería un abanico amplio para equilibrar descanso y negocio, entre ellas, la inclusión de criterios acústicos en concursos públicos, el establecimiento de tasas por ruido, el etiquetado acústico de edificios, la regulación de horarios de cierre de locales y terrazas, la limitación de licencias de actividad, la certificación acústica de locales y terrazas, la limitación de número de mesas en terrazas, la ordenación de locales con frente directo a la vía pública, el fomento de actuaciones para la mejora del aislamiento acústico de las fachadas, o el desarrollo de campañas de concienciación. El 84% de los encuestados (175 en total) durante la realización del estudio declaró que el ruido “es un problema en su vida”.