La colección del Museo del Prado se puede contemplar a golpe de clic a través de su página web. Entre estos tesoros artísticos que conforman los fondos de la pinacoteca madrileña se encuentra la serie Galería de Españoles Ilustres, donde aparece recogido el retrato que el pintor José Aparicio realizó al militar suizo Teodoro Reding de Biberegg. Pero, ¿realmente el personaje que posa como modelo corresponde al que fue gobernador de Málaga? La Asociación Histórico-Cultural Teodoro Reding pone en duda este extremo y ha notificado al Museo del Prado todas sus pesquisas.
El presidente de este colectivo malagueño, Jon Valera, asegura a este periódico que este óleo sobre lienzo, pintado hacia 1815 y que el Museo del Prado tiene catalogado como de Teodoro Reding, no corresponde al gobernador de Málaga. “Estamos seguros al cien por cien que el retratado no es Reding, porque nunca vistió ese uniforme ni las condecoraciones que muestra la obra, además que su físico tampoco se corresponde; la nariz aguileña de Reding es muy reconocible”, razona Valera.
Tan firmes están en sus argumentos que han enviado un escrito al Museo del Prado, fechado el 27 de diciembre, donde exponen los razonamientos que ponen en duda el nombre del modelo del retrato. “Esta obra no puede corresponder a Reding. La razón es que Theodor Reding no perteneció a las Guardias Reales de Infantería (uniforme del retrato con dos entorchados de oro en la faja que indican el grado de teniente general) ni obtuvo la gran Cruz y banda de la orden de San Fernando, que figuran en el retrato. Amén de la fisonomía, que, comparada con el resto de retratos existentes -que definen perfectamente sus rasgos desde su juventud hasta la madurez-, no coinciden en absoluto”, reza el documento enviado por la asociación a la pinacoteca y de la que esperan que se produzca una “rectificación” o que les den una explicación sobre el protagonista del cuadro de José Aparicio.
Jon Valera va más allá y señala que el retratado “podría ser” el general del Ejercito de Andalucía Antonio Malet, marqués de Coupigny, quien dirigió la segunda división para luchar contra las tropas napoleónicas en la batalla de Bailén; lucha que también tuvo como protagonista a Teodoro Reding, quien encabezó, por su parte, la primera división. “Es el único que entonces consiguió esas condecoraciones y pudo vestir el uniforme que aparece en el cuadro”, subraya el presidente del colectivo.
“Si el cuadro pertenece a una serie dedicada a protagonistas de la batalla de Bailén, el único que encaja en el perfil -y del que hay constancia de otro retrato- sería el general Antonio Malet, marqués de Coupigny, único presente en Bailén (y además, destacado, pues era el jefe de la segunda división, que junto a la de Reding se enfrentaron a Dupont y Vedel) que había pertenecido a dicho cuerpo y que tenía tales condecoraciones”, recoge el escrito presentado por la Asociación Histórico-Cultural Teodoro Reding.
Estos son los argumentos esgrimidos por los miembros de este colectivo, compuesto especialmente por estudiantes y amantes de la historia, a quienes no les encajaba la atribución del personaje retratado.
Acerca de los retratos existentes sobre el militar suizo, Jon Valera cuenta que tienen “localizados” dos óleos sobre lienzo de Teodoro Reding: uno está expuesto en el Museo del Ejército y otro se encuentra en Suiza, propiedad de Nikolaus von Reding y atribuido a Michael Föhn. Por su parte, los grabados son más numerosos y están en diferentes archivos.