Unicaja Málaga
tuvo que sufrir más de lo que le hubiese gustado para llevarse el primer partido de estos cuartos de final del play-off de la Liga Endesa. Ya advirtió
Ibon Navarro en la previa de lo igualado de la eliminatoria, y no se equivocó. Tuvo que ser a base de un buen juego coral la forma en la que se pudo consumar una victoria que da una ventaja sustancial para el resto de la eliminatoria.
El cuadro cajista mostró un muy
buen nivel defensivo en los primeros compases del partido. Dos tapones prácticamente consecutivos de
Ejim y Kravish levantaban a un Carpena entregado. En el otro lado de la pista,
Kalinoski y Jonathan Barreiro castigaban desde el triple.
Una antideportiva de
Dylan Osetkowski permitió a los catalanes anotar cuatro puntos consecutivos para empatar el partido (12-12). Sin embargo, el empuje de
Tyson Carter, con canasta y asistencia a
Djedovic, devolvió la ventaja al Unicaja.
Pierre Oriola castigaba tanto en la pintura como desde más allá de 6,75 m. El pívot anotó cinco puntos seguidos para que Unicaja no se fuera en el marcador (18-18). Esto obligó a
Ibon Navarro a pedir el primer tiempo muerto de su equipo, mientras el pabellón comenzaba a calentarse por algunas decisiones arbitrales que consideraba injustas.
Las
tres últimas canastas fueron manresanas lo que dejó el final de los primeros 10 minutos con una buena ventaja para sus intereses (18-24).
El segundo cuarto no pudo comenzar peor. Un 0-6 de parcial, para un global de 0-17, hacía que
Ibon tuviese que pedir otro tiempo muerto (18-30). Pese a que quedaba mucho tiempo, comenzaba a antojarse necesario un acto de rebeldía. Ese, tuvo nombre y apellido: Will Thomas. El estadounidense, con un triple y dos tiros libres anotados,
recortaba la diferencia. Le seguía Barreiro, con otro tiro de tres, para acercar a los malagueños a solo cuatro unidades (26-30).
Lo empataba a 30
Will Thomas para un parcial de 12-0. Sin embargo, Manresa no bajaba el listón y un
mate de
Geben provocaba el enfado de Ibon Navarro, así como el +6 en la cuenta visitante. El poco acierto desde el triple, sobre todo por parte de un
Tyson Carter errático en el segundo cuarto, hizo que se llegase al descanso con ventaja para
Baxi Manresa (34-40).
El inicio tras la reanudación fue lento y tosco. Una anotación baja que no permitía a ninguno de los dos coger cierto ritmo. Comenzaba a destacarse el
Manresa a base de triples, que le aupaban hasta el 42-50. Apretaban los cajistas arengados por su afición. Un desaparecido
Tyler Kalinoski anotaba de tres para reducir la diferencia a cuatro unidades.
Castigaban los visitantes, desde la pintura, con un
entonado Pierre Oriola, mientras que
Robinson lo hacía desde más lejos. Un tiro libre anotado por
Djedovic dejaba el electrónico al final del tercer tiempo en 52-56.
El último periodo no pudo empezar de mejor forma: triple de
Kalinoski y lucha entre
Sagnia y
Alberto Díaz que dejaba la posesión del lado verde. El propio
Kalinoski asistió inmediatamente después a Díaz para que este enchufase un triple que volvía a poner por delante, mucho tiempo después, a Unicaja (58-56).
Una nueva canasta de un entonadísimo
Kalinoski ponía el +4 y obligaba a Pedro Martínez a pedir tiempo muerto. De poco sirvió.
Yankuba Sima anotó y recibió falta. No anotó el tiro extra, pero el balón acabo en las manos de Alberto Díaz, que sí acertó al meter un triple que dejaba el choque en 65-59 a 6:35 por jugarse.
La defensa de Manresa comenzaba a hacer aguas.
Alberto Díaz asistió a Sima para un
espectacular alley-oop que aumentaba la ventaja en diez unidades. Después de mucho sufrimiento, comenzaba a verse la luz al final del túnel.
Tyson Carter recuperaba sus mejores sensaciones gracias a un 2+1 que ponía el 79-66 a menos de tres minutos para la conclusión del partido.
Lo siguió intentando el cuadro catalán, aunque
ya con más corazón que cabeza. Los triples que seguía enchufando el Baxi eran estériles ante la superioridad coral del equipo local para el 87-79 final. Finalmente, el poderío de Unicaja en un último cuarto memorable le permitió poner el 1-0 en estos cuartos de final del play-off de la Liga Endesa. El martes, en tierras barcelonesas, los malagueños tendrán la oportunidad de sellar su pase a las semifinales.