Vuelta al ruedo. Sin tiempo para lamentaciones, el
Málaga CF debe afrontar una nueva jornada de Primera Federación, en su lucha por jugar el playoff de ascenso. Las opciones de ascenso directo se redujeron a su mínimo exponencial tras la derrota ante el Castellón, por lo que, quedando ya claro el objetivo esta temporada, el primer paso para lograrlo debe ser vencer al
Recreativo Granada.
El rival no puede ser más idóneo para lograrlo. Un filial nazarí último, a diez puntos de la permanencia y
prácticamente desahuciado tras sumar tan solo dos victorias y cinco empates en 20 jornadas. El partido de La Rosalda ya se venció por un claro 3-0 y se espera poder doblegar a un equipo que no gana desde el pasado 28 de octubre.
Uno de los goles lo meterá la
marea blanquiazul. El propio Granada CF, ante la alta demanda, se ha decantado por
abrir su grada de preferencia, para que no haya problema con las entradas. Es más, todo aquel que no sea abonado y quiera asistir, podrá comprar un tique el mismo día del partido en las taquillas del Nuevo Los Cármenes. Se espera un desplazamiento superior a 4.000 personas.
Pese a que la enfermería se va descongestionando poco a poco, Sergio Pellicer seguirá teniendo bajas. Ramón, Juanpe y Luca Sangalli no podrán vestirse de corto. El que sí estará es un David Ferreiro que ha entrenado con normalidad. El
único fichaje del Málaga hasta el momento ha llegado bien físicamente y no sería de extrañar que disfrutara de sus primeros minutos como malaguista.
Espantar los fantasmas
De momento, con
cinco puntos de colchón sobre el sexto clasificado, la plaza de playoff parece relativamente controlada. Más allá de ello, lo que sí necesita con urgencia el Málaga es recuperar sensaciones. Un solo punto de nueve posibles en este 2024, así como un juego mediocre, sí son motivos para hacer saltar las alarmas. Además de ello, se ha perdido la tercera plaza en detrimento del Córdoba, algo más testimonial, pero también significativo.