Lo que empezó un “poco en broma”, ha recordado Miguel Ángel Vida, presidente de la Asociación Belén Viviente de Almayate, ahora cumple su XIX edición. Desde un principio el
“cariño” y la “ilusión” fueron el motor para dedicar año tras año una
cantidad “ingente” de horas y de trabajo a organizar esta representación.
Ilusión y cariño que continúan siendo los “mismos” y más, si cabe, durante esta edición, la de regreso. Tras
dos años “en dique seco” por la pandemia, el Belén Viviente de Almayate vuelve. “Ahora es muy complicado, porque
poner en marcha la maquinaria de nuevo, cuando la inercia se pierde, cuesta mucho”, reconoce Vida.
El parón de dos años es uno de los obstáculos que tienen que superar este ejercicio,
trabajar a contrarreloj es el otro. El escenario para la
representación musical y teatral del nacimiento de Jesús son los exteriores del
colegio público Juan Paniagua, por lo que “no pudimos empezar a hacer nada hasta que terminaron las clases el 23 de diciembre” y
transformar un patio de colegio en un pueblo “de verdad” no se hace en un par de días.
Todos estos inconvenientes, junto a la “complejidad de las fechas de Navidad de este año”, han obligado a la organización a
reducir de dos a uno el número de pases. En esta edición a habrá
una “única” representación, que empezará las 12:00 horas y
durará unas dos horas.
Para dar vida a los personajes,
participan y colaboran unos 150 habitantes del municipio,
desde el niño Jesús, que es “natural”,
hasta los más mayores “que estamos ya en 80 años”. Vecinos y vecinas de “todas las edades y condiciones”.
El escenario de este año acogerá un
decorado formado por casas y antiguos oficios de la comarca de la Axarquía, como los
zapateros, las cerámicas, la herrería o las hilanderas, además de
un río con dos puentes y el establo que se convierte en Portal de Belén. Además, para dar autenticidad a la obra,
se elaboran en directo algunos productos típicos del pueblo como gachas, migas o roscos, que podrán
ser degustados por el público asistente tras finalizar la representación.
Cuenta con
un aforo máximo de 900 espectadores, por lo que el presidente ha recomendado “ir con tiempo”, a la vez que ha pedido perdón, por adelantado, ante cualquier posible fallo, “no somos profesionales, somos amateur, pero
con el cariño e ilusión que le ponemos borramos cualquier error que podamos tener”.
A lo largo de todas estas ediciones,
más de 30.000 personas han visitado este Belén Viviente, uno de los
más importantes de la provincia y declarado Fiesta de Singularidad Turística Provincial por la Diputación de Málaga.
“Si no vas y no lo vives es complicado entender lo bonito que es y apreciar la implicación de todos los vecinos del pueblo”, ha indicado la diputada provincial, Lourdes Piña, quien ha valorado que este evento “mantiene vivas nuestras tradiciones populares”.