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Jerez

Curro Barba y sus 50 años al frente de la Viña La Blanquita

El Gobierno municipal quiere potenciar la producción económica y turística de la viñas de Jerez con los cambios parciales del PGOU

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La alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, ha reconocido la labor del viticultor Curro Barba durante 50 años al frente de la Viña La Blanquita en el Pago de Balbaína. Un negocio artesanal que produce mostos y vinos finos del alta calidad, reconocidos por bodegas e instituciones señeras.

La alcaldesa ha realizado esta visita en el marco de la vendimia jerezana 2019, estando acompañada por los miembros de su Gobierno, Francisco Camas, Jesús Alba y Rubén Pérez, y el director general del Consejo Regulador, César Saldaña.

Mamen Sánchez ha insistido en la necesidad de que las viñas ofrezcan una oferta turística y una mayor producción económica; ha recordado que las modificaciones parciales que el Gobierno municipal ha realizado en el PGOU van encaminadas a que las viñas puedan diversificar su producción económica.

Tras agradecer la acogida dispensada en la viña La Blanquita, la alcaldesa ha presentado a Curro Barba como “un ejemplo de la tradición artesanal de las viñas de Jerez”. El Gobierno municipal quiere poner en valor esa otra parte de nuestras industria del vino, una de las más importantes, que es la viña, porque si en Jerez se se consiguen vinos de calidad y de excelencia es gracias al trabajo en las viñas. Gracias por mantener esta labor durante cincuenta años Curro”, ha afirmado.

La viña de La Blanquita alberga unas instalaciones clásicas donde la alcaldesa ha comprobado el proceso de descarga de uva en la tolva, su paso por la moledora y la prensa, hasta la salida del mosto y el orujo. “En años anteriores hemos estado en diferentes pagos y nos faltaba el pago de Balbaína. Hemos visto vendimias a máquina, a mano, nocturna y este año hemos venido a esta viña donde se hace todo el proceso: la elaboración, almacenaje y la venta”, explicaba Mamen Sánchez.

Acto seguido la alcaldesa ha recordado que “este año el Gobierno municipal ha modificado parte del PGOU para que las viñas puedan potenciar sus labores, de embotellado por ejemplo; se trata de diversificar la producción de la viña”.

Mamen Sánchez ha asegurado “que la programación de la Fiestas de la Vendimia es una buena oportunidad para conocer las viñas, la industria del vino, las tradiciones, incluso para los más pequeños. Nuestro deseo es que el turismo mire también para las viñas. El vino de Jerez llega a cualquier parte del mundo pero lo que son las sensaciones están en la viña, en la vendimia”.

El objetivo final para Mamen Sánchez “es que las visitas que se realizan a las bodegas también se trasladen a las viñas. En esa línea estamos trabajando con el Consejo Regulador para que no sean visitas a una viña sino que haya una ruta de viñas con horarios y una oferta, una programación”, ha añadido.

“Una vendimia más escasa, pero de alta calidad”

Por su parte, César Saldaña corroboraba con cifras lo que está siendo “una vendimia más escasa, pero de alta calidad”. “Este año la vendimia no va a llegar a los niveles del año pasado que fue una vendimia excepcionalmente alta. En 2018 se recogieron 81 millones de kilos, una media de 11.500 kilos por hectárea”.

El director general ha explicado que “en una vendimia normal la media son 9.500 a 10.000 kilos”, y este año va a estar por estos parámetros. Asimismo “se prevé un descenso del treinta por ciento, pero hay que destacar la calidad. La uva tiene una calidad excepcional, tiene buen grado y acidez. Y este Pago de Balbaína es una maravilla para los vinos finos por su ubicación y sus tierras”, enfatizaba.

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