Un incendio originado en un almacén de Urgencias de unos 20 metros cuadrados la madrugada de ayer puso a prueba más que nunca los planes de evacuación del Hospital de Jerez, que funcionaron “a la perfección”, según resaltan desde el Servicio Andaluz de Salud (SAS), aunque con la lógica intranquilidad y miedo propios de una situación que podía haber terminado en una tragedia por la envergadura del fuego más grave que hasta ahora ha sufrido el Hospital del SAS en la ciudad. Ni el de hace 26 años en el Hospital Materno Infantil ni el de 2008, tuvieron nada que ver.
Afortunadamente, no hay que lamentar daños personales, más allá de la intoxicación de dos vigilantes de seguridad que tuvieron que ser asistidos, recibiendo el alta horas más tarde. Lo más aparatoso fue desalojar el edificio del Hospital Nuevo, como así lo llaman los jerezanos, mantener la calma, y que el pánico no se apoderara ni de los enfermos ni sus familiares, y sobre todo de los profesionales sanitarios, que siguieron atentamente las recomendaciones de las fuerzas de seguridad y los bomberos. El fuego se declaró a las 0.50 horas en el citado almacén con forma de U y con material de enfermería altamente fungible (jeringuillas, sondas de plástico, etc.). Unas circunstancias que se prestaron a una gran carga de temperatura y a la propagación de grandes cantidades de humo. Inmediatamente, se activaron a través del 112 los dispositivos de emergencias necesarios. En ese momento no había nadie en ese espacio, y fue una trabajadora la que más tarde dio la voz de alarma.
El humo afectó principalmente a los servicios de Radiología de Urgencias, Hospital de Día Quirúrgico y más levemente la cocina, así como a las cinco plantas del edificio, donde se encontraban unas 450 personas, de las cuales, 200 fueron evacuadas, en un intervalo de 15 de minutos, al hall del edificio principal y del Materno Infantil.
Fue en esas zonas, como detalló el delegado territorial de Salud, Manuel Herrera, en las que se realizó un triaje para reubicar a los pacientes de las cinco plantas de hospitalización, principalmente en el Área de Rehabilitación, el Vehículo de Apoyo Logístico (VAL) del 061 (hospital de campaña) y otros centros de la provincia.
También debido al humo y las elevadas temperaturas, hubo casos de rotura de cristales en “diversas plantas” pero siempre en los pasillos del centro no en las habitaciones de los pacientes. De estos 200 evacuados, al cierre de este periódico ocho personas permanecían en el Hospital Juan Grande de Jerez y cuatro en el Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz.
Aunque el incendio fue extinguido en apenas una hora, no fue hasta las 3.00 de la madrugada cuando los bomberos dieron permiso para reubicar a todos los evacuados en sus habitaciones. Fue en torno a las cinco de la mañana cuando el hospital empezó a recuperar la tranquilidad con el regreso de los pacientes a sus respectivas áreas.
En la actualidad, en cuanto a las infraestructuras, siguen afectadas Radiología de Urgencias y el área de reanimación del Hospital de Día Quirúrgico. Dos espacios que ayer al mediodía permanecían clausurados y en las que los efectos del humo eran más que evidentes, con camas, sillas y mobiliarios cubiertos de hollín, y un fuerte olor a quemado, además de uno de los falsos techos derribados. No obstante, en teoría los usuarios no tienen por qué notar las consecuencias, puesto que, como recalcaron Herrera y el gerente de Hospital, Manuel Lubián, la radiología simple se está derivando al Servicios de Rayos del Materno Infantil, y los TAC urgentes a centros concertados como el Hospital San Juan Grande, entre otros. Además, en la UCI se ha habilitado un área para atender a los pacientes de reanimación del Hospital de Día Quirúrgico.
Y es que, como precisó Herrera, ni la unidad de Observación ni Urgencias dejaron de funcionar, salvando un momento determinado en el que se decidió suspender la atención por urgencia y se habló con los centros de atención primaria y con el Hospital San Juan Grande por si fuera necesario derivar a alguien “con necesidades de atención inmediata”. Aunque parte de la zona de la cocina también se vio afectada por el humo, la incidencia fue menor que en el área de radiología, y la mejor prueba de ello es que ayer por la mañana “dieron los desayunos a los pacientes y familiares ingresados”, precisó Herrera.
Y es que en el día después de este aparatoso siniestro en unas instalaciones que se presumen seguras por ser las encargadas de velar por nuestra salud los usuarios apenas tuvieron por qué apreciar las consecuencias de este suceso. De hecho, algunos ingresados en el otro edificio ni siquiera lo sabían. Eso sí, el revuelo mediático, y las conversaciones de los corrillos no dejaban lugar a dudas, además de la presencia de más agentes de la Policía Local y la Nacional de lo habitual. “El hospital ya está plenamente funcionando”, reiteró el delegado territorial de Salud, refiriéndose a la “normalidad” y la “tranquilidad” que recuperaron las instalaciones hacia las ocho de la mañana en una jornada en la que todos los quirófanos estuvieron operativos.
El propio consejero de Salud, Aquilino Alonso, se desplazó ayer hasta el Hospital de Jerez al mediodía para agradecer públicamente la actuación de los profesionales. Allí mantuvo un encuentro con los cargos intermedios, representantes sindicales y el equipo directivo del hospital, acompañado del gerente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), José Manuel Aranda, la alcaldesa de Jerez, Mamen Sánchez, el delegado territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Manuel Herrera, y y gerente del Área de Gestión Sanitaria Norte de Cádiz, Manuel Lubián. En esta reunión, el consejero mostró además, además, su gratitud a pacientes y familiares, de quienes destacó su colaboración y comprensión ante el incidente, así como a efectivos de 112, Consorcio Provincial de Bomberos de Cádiz, 061, Ayuntamiento de Jerez y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. A su juicio, “se ha demostrado un ejercicio de coordinación de todos los implicados y un ejemplo de rapidez y eficacia en las actuaciones”.
En cuanto a las causas del fuego, todo apunta a un cortocircuito, aunque desde el SAS prefirieron no hacer “elucubraciones”, a la espera de las investigaciones de la Policía Judicial. No obstante, a este respecto el propio Lubián llegó a decir que tras la reforma integral realizada en el centro, el sistema eléctrico “está en perfectas condiciones”. Fue el Consorcio Provincial de Bomberos el que ahondó más en estas causas y situó el origen del fuego en un ordenador en el interior del almacén. Los efectivos del Consorcio de Bomberos accedieron al interior -inundado de humo- con cámara térmica utilizando unos 1.000 litros de agua.
“Me encontraba mal y no pensé en el fuego”
Si algo caracterizó a la evacuación que llevó a cabo la madrugada de ayer en el hospital de Jerez fue la ausencia de escenas de pánico por parte de los familiares y los pacientes ingresados, a lo cual contribuyó también el hecho de que las llamas propiamente se limitaran a un espacio de 20 metros cuadrados, y la gran preocupación de los policías nacionales, los primeros en llegar, seguidos de los locales, y los bomberos fueran que los usuarios no se intoxicaran a causa del denso humo, que hizo saltar los cristales de los pasillos de algunas de las plantas.
Algunos, debido a su malestar personal, ni se inquietaron de estas circunstancias. Es el caso de un joven que estaba en Observación. “En estos momentos estaba muy mal y no pensaba en el fuego ni en nada, pero lo que sí recuerdo es que había un olor muy fuerte a plástico quemado”, relató.
