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Rafael Comino: "Cada día tengo que comunicar a alguna mujer que tiene cáncer"

Es especialista en Obstetricia y Ginecología y director de los cursos de tauromaquia de San Roque

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  • Rafael Comino comenzó su labor en la medicina en otros tiempos, pero ha sabido adaptarse a todos los cambios. -
  • Destaca la prevención como el medio más seguro de combatir el cáncer
Conozco a Rafael Comino desde hace unos años, al coincidir en diferentes eventos culturales y taurinos. Es el director de los cursos de tauromaquia Ciudad en San Roque. Y de la extensa entrevista que me concedió para EL FARO, sale publicado tan sólo lo que me contestó a las preguntas que le hice sobre Obstetricia y Ginecología.

—¿Sus orígenes?
—Nací en un pueblo pequeño de la provincia de Granada. Con nueve años me fui a vivir a Granada, donde estudié el bachiller y la carrera de Medicina e hice la especialización de Obstetricia y Ginecología. Después, oposité a cátedra y gané una plaza en la Universidad de Extremadura en Badajoz. Pero al no existir hospital tan sólo daba clase a los alumnos de la Facultad de Medicina. Tengo dos aficiones los toros y la música clásica.

—¿Siguientes destinos?
—Después salió a concurso una vacante en la Universidad de Valladolid, opté y me la concedieron. Estuve cuatro años ocupando la Cátedra y la Jefatura del Servicio de Obstetricia y Ginecología en el hospital. Posteriormente sale una plaza de aposición para cátedra en Cádiz. La gané tomando posesión en junio de 1986, y ocupé la Cátedra en la Facultad de Medicina y la Jefatura de Servicio del Hospital Clínico Universitario. Primero cuando llegué estaba en el Hospital de Mora y en el año 90 se abrió el hospital de Puerto Real donde seguimos.

—¿Ha evolucionado bastante la medicina y sus ‘especiales’?
—Muchísimo, porque la medicina de hoy tiene que ver muy poco con la medicina que yo estudié en los años 60. Y en lo que respecta a mis especialidad empezando por la asistencia al parto, en mis tiempos de estudiante no teníamos la anestesia epidural que hoy se le aplica a las parturientas que la desean o a casi todas, porque es una forma de soportar los dolores.

—Las intervenciones a través de cesáreas, ¿se ha elevado el porcentaje?
—En aquellos tiempos el porcentaje de cesáreas que hacíamos era bajísimo y hoy en España hay una media de alrededor del 25%. La mortalidad perinatal ha bajado también mucho, así como la mortalidad materna. 

—¿Otras problemáticas que se han solucionado al evolucionar sus tratamientos?
—Están la hipertensión y el embarazo, las enfermedades infecciosas y el embarazo, la diabetes y el embarazo, la incompatibilidad sanguínea entre madre y el feto… En aquellos tiempos, en las incompatibilidades sanguíneas, durante el primer embarazo no solía pasar nada, pero en los siguientes las mujeres tenían fetos muertos y no se sabía cuál era el problema. Pero hoy está solucionado casi el cien por cien.

—La Ginecología, ¿cómo se encuentra?
—En Ginecología los avances han sido espectaculares, especialmente en lo referente a la reproducción. Las técnicas de inseminación artificial y de fertilización in vitro eran impensables cuando yo comencé a hacer la especialización en la carrera. En otro campo que también se ha avanzado mucho, y que a mí me ha preocupado y me preocupa bastante es en el cáncer de la mujer.

—Se habla con bastante frecuencia,de la vacuna contra el papiloma humano...
—Porque es el que provoca el cáncer de cuello de la matriz. En España ya tenemos esa vacuna y en Andalucía se ha comenzado a administrar a las niñas el 15 de septiembre. Y cuando hice la especialidad ni imaginábamos que la causa de ese cáncer era el virus del papiloma humano.

—¿Cómo está la situación acerca de los cánceres de mama?
—En el cáncer de mama, de ovarios, de endometrio se han hecho muchos avances, pero no lo hemos resuelto definitivamente, aunque tenemos muchos métodos  de prevención y hacemos que se mueran mucho menos mujeres. Bien entendido, que la incidencia de esos cánceres como el de mama ha aumentado muchísimo con respecto a los años 50 ó 60, pero hemos mejorado muchísimo en los métodos de diagnósticos y de tratamientos.

—Las revisiones periódicas son fundamentales...
—La mujer tiene que acudir cada año a revisión, para que nosotros podamos hacer una buena prevención sobre el cáncer de mama y de cuello de la matriz... Ya que la idea que la medicina es para curar, la tenemos que ir quitando de la cabeza, porque la medicina del futuro es la preventiva. Las mujeres que hoy  llegan a tener cáncer de matriz, en el 80% no han acudido periódicamente a sus ginecólogos para someterse a revisiones.

—¿Porcentajes de curación de esos cánceres?
—Esta misma mañana, sentado en mi despacho frente a una mujer, le he tenido que comunicar que tenía un cáncer. Ella me preguntó cuál era su pronóstico. Y yo le decía que todos los cánceres los podemos curar o no podemos curar ninguno. Porque si tratamos los cánceres en estadios muy iniciales los vamos a curar al cien por cien, pero si el cáncer llega a nuestras manos cuando ya está muy avanzado, probablemente no curemos ninguno.  De lo que se trata es de que si la mujer tiene cáncer que lo diagnostiquemos lo antes posible e incluso antes que llegue a ser un cáncer.

—¿Es complicado comunicar a una mujer que padece cáncer?
—Le puedo garantizar que llevo ya muchísimos años en esto y ese momento para mí es durísimo. Me afecta mucho y prácticamente todos los días le tengo que comunicar a una o a más mujeres que tiene un cáncer. O después de operar al salir del quirófano, llamo a la familia y le tengo que decir que la operación ha salido de esta forma y nos hemos encontrado esto o aquello.

—¿Reacciones?
—He visto en mi despacho que se caían al suelo perdiendo el conocimiento, cuando se le comunicaba que en la biopsia que le habíamos hecho previamente de mamas tenía un cáncer. Esos momentos son durísimos y le repito que me condiciona muchísimo mi vida porque sin querer vives el problema. Aunque ya tienes una experiencia para decírselo suavemente y darle palabras de aliento. Por lo tanto aprender sí, tener experiencia sí, pero acostumbrarse  a esos momentos no.

—¿Los hombres por qué no acudimos a hacernos revisiones periódicas?
—Yo desde el punto de vista de la Ginecología y todos mis compañeros, así como nuestra Sociedad Andaluza y Española de Ginecología, tratamos de divulgar y concienciar a la población para que acuda a revisiones. Desconozco si el urólogo hace tanta difusión como nosotros.  Pero debemos hacernos las revisiones, porque el cáncer de próstata también es una plaga entre los hombres.

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