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Jerez

La Semana Santa de Jerez vive la jornada de vísperas más densa de su historia

Hasta seis hermandades procesionaron en una tarde de Sabado de Pasión radiante

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  • La Sagrada Mortaja -

No se recuerda una jornada de vísperas de la Semana Santa como la de ayer, con seis hermandades y una agrupación parroquial -dos si se incluye a la del Cautivo de El Portal- en la calle. Este Sábado de Pasión trajo además consigo un buen número de novedades que lo hicieron si cabe más atractivo y no estuvo marcado por la incertidumbre meteorológica de años anteriores, cuando fue preciso que varias corporaciones retrasaran o modificaran los itinerarios inicialmente previstos.
 

El estreno más llamativo fue el de la Hermandad de la Sagrada Mortaja, que procesionó por primera vez y que lo hizo además con sus cofrades vistiendo la túnica nazarena y con un paso de misterio prácticamente finalizado. Este hecho histórico se produjo al filo de las siete de la tarde en Capuchinos, templo que hace unos años acogió una iniciativa de veteranos cofrades de la ciudad en la que pocos confiaban y que el tiempo ha convertido en una feliz realidad.
 

La Sagrada Mortaja se convirtió además en el contrapunto a una jornada marcada por la algarabía propia de las cofradías promovidas en los barrios por grupos de jóvenes. Martín Gómez fue el capataz encargado de poner en la calle un conjunto que llamó la atención por su grandiosidad. El paso tiene trabajos de talla de Antonio Venegas y el grupo escultórico es de José María Leal. Alrededor de sesenta nazarenos acompañaron a los titulares de la cofradía en esta su primera salida a la calle. La cofradía hizo estación de penitencia en la iglesia de San Dionisio.
 

La jornada había comenzado un par de horas antes en la capilla de Santa Ángela de la Cruz, en el entorno de la Ronda Este. A las cinco y cuarto de la tarde se echaron a la calle los primeros nazarenos de la Hermandad de Pasión, que este año estrenó paso propio, lo que permitió que la imagen del Señor fuera acompañada por San Pedro y un acusador.

De este modo, el grupo escultórico proyectado por Antonio Jesús Dubé -que plasma precisamente las negaciones del apóstol- empieza a tomar forma. La cofradía hizo además su primera incursión en el centro de la ciudad, en lo que se antoja un aperitivo del que será su futuro itinerario una vez se incorpore a la Carrera Oficial. Esa experiencia le llevó a hacer estación de penitencia a la capilla de las Angustias.
 

La cuadrilla de costaleros estuvo comandada por Ezequiel Simancas, contando el paso con el acompañamiento de la Banda de Cornetas y Tambores Santa María Magdalena, de Jerez.
 

Casi a la misma hora, a las cinco y media de la tarde, salía de San Rafael la Hermandad de la Salud, que presentaba como estreno más significativo el hábito nazareno, que vistieron 115 cofrades. El morado y el blanco convirtieron a Federico Mayo en una auténtica acuarela pasional. En el aspecto material, el paso del Señor de la Salud estrenó el tallado del frontal de la canastilla, realizado por Juan Carlos García. Ildefonso Oñate repitió como capataz, estrenándose tras el Nazareno de Fernando Aguado la Agrupación Musical San Juan. La Hermandad de la Salud hizo estación de penitencia en la ermita de San Telmo, donde se vivieron momentos muy emotivos.
 

Como puede comprobarse, la jornada de este Sábado de Pasión fue pródiga en novedades. No se quedaron atrás en relevancia los estrenos de la Hermandad de la Sed, que a las seis de la tarde inició su salida procesional desde la parroquia de San Juan Grande y Nuestra Señora de la Candelaria, bendecida por el obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, este pasado martes.
De este modo, el Cristo de la Sed pudo procesionar al fin desde el interior de un templo, después de que en estos últimos años viniera haciéndolo desde una carpa levantada en unos terrenos de Upace.
 

Por si fuera poco, los cofrades de Puertas del Sur tuvieron también la posibilidad de vestir la túnica nazarena, de color blanco y un singularísimo rayado celeste similar al del hábito de la madre Teresa de Calcuta. Un centenar largo de nazarenos dieron forma a un cortejo que lució sobremanera a su llegada al centro y en el entorno de la parroquia de San Miguel, donde de nuevo realizó su estación de penitencia esta cofradía.
 

La cuadrilla de costaleros del Cristo de la Sed estuvo a las órdenes de Alberto Millán, contando el paso con el acompañamiento de la Banda de Cornetas y Tambores del Rosario, de Cádiz.
Las seis de la tarde también era la hora fijada por la Hermandad de la Salvación para abrir las puertas de la parroquia del Perpetuo Socorro, en la barriada de Las Torres. La de ayer fue su primera salida como hermandad después de que hace apenas unos meses fuera erigida canónicamente por monseñor Mazuelos.
 

Esta circunstancia motivó precisamente su incorporación a la jornada del Sábado de Pasión, toda vez que hasta ahora había venido procesionando justo una semana antes. El hecho de que fuera su primera salida como hermandad impidió a sus cofrades vestir la túnica nazarena, ya que no ha habido tiempo material para confeccionar los hábitos.
 

Ramón Villén repitió como capataz, siendo el paso acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores Nuestro Padre Jesús Nazareno, de Huelva, que se estrenaba tras esta imagen. La cofradía hizo estación de penitencia en la iglesia de la Victoria.
 

A las seis y media inició su salida procesional la Hermandad de la Entrega, de Guadalcacín, que en esta ocasión aportaba como principal novedad la incorporación de una mujer hebrea arrodillada a los pies del Nazareno. Se trata de la primera de las imágenes del grupo escultórico proyectado por el imaginero José Antonio Navarro Arteaga. Pedro Calleja estuvo al frente de la cuadrilla de costaleros, que caminó durante toda la tarde acompasada por los sones de la Agrupación Musical de la Sentencia, de Jerez.
 

A estas seis hermandades hay que sumar también la Agrupación Parroquial del Señor de la Misión, con sede en la parroquia del Corpus Christi de la barriada de Picadueñas, que inició su itinerario a las cinco y media de la tarde y que haría estación de penitencia en la basílica de la Merced. Manuel Monje ejerció como capataz de la cuadrilla de costaleros, estrenando el paso el acompañamiento de la Banda de Cornetas y Tambores Zoilo Ruiz-Mateos.
 

Completó la jornada la Agrupación Parroquial del Cautivo de El Portal, una imagen bendecida recientemente que por primera vez se hizo presente en las calles de esta barriada rural.

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