La Asociación de Caseteros de Jerez ha negado que en la pasada Feria del Caballo se registrara un incremento del fraude laboral, asegurando incluso que el número de trabajadores legalmente contratados ha experimentado un repunte considerable como consecuencia de las inspecciones.
El presidente de este colectivo, Abraham Granadino, tiene constancia de que “muchos asociados” se animaron a dar este paso en los días previos al encendido del alumbrado ante el temor que infundía la continua presencia de inspectores en el parque González Hontoria.
De hecho, Granadino está convencido de que este año “ha habido más gente dada de alta” que de costumbre gracias precisamente a esas inspecciones, mostrándose partidario de seguir trabajando en esta dirección a pesar de que ello suponga “un coste añadido” para el casetero que finalmente debe “repercutirse en los precios”.
La Asociación de Caseteros de Jerez no cree por tanto que la reducción del número de desempleados en apenas 80 personas sea consecuencia de esas supuestas irregularidades. “Que el paro no haya caído como en años anteriores no es consecuencia de esos presuntos fraudes. Es más, de no ser por la Feria, el desempleo se habría incluso incrementado”, añadió.
Granadino excluye de este grupo a los jerezanos que trabajan en la Feria de manera desinteresada, una práctica habitual en casetas explotadas por asociaciones diversas. “Son personas que no reciben contraprestación económica ni están sujetas a un horario determinado, por lo que no tienen que darse de alta. La Inspección de Trabajo no lo está exigiendo. En cualquier caso, muchas de estas casetas están siendo ya explotadas por profesionales, con lo que ese volumen de personas que realiza una labor altruista es cada año menor”, subrayó.
