A la espera de lo que pueda decidir el pleno de hermanos mayores en la noche de hoy, a nadie escapa que la trascendencia de la celebración de la Magna Mariana va más allá de lo meramente religioso, ya que va a convertir a Jerez en escenario de un acontecimiento extraordinario que atraerá a miles de personas de fuera de la ciudad, lo que va a generar un impacto económico igualmente extraordinario en las arcas del sector turístico, fundamentalmente.
En este caso partimos de una ocupación elevada, del 83-85%, y la Magna lo que ha venido es a completar los niveles de ocupaciónEn este sentido, el hecho de que la cita pueda aplazarse e, incluso, suspenderse, está generando cierta inquietud, aunque el presidente del Clúster #Destino Jerez, Antonio Mariscal, no la circunscribe tanto en el ámbito hotelero como en el hostelero, ya que la ocupación se va a mantener a un excelente nivel, mientras que la restauración sí va a vivir más condicionada a la presencia de público en las calles.
“En hoteles, a día de hoy, y sin conocerse la decisión, no hay cancelaciones y tampoco hay previsión de que las haya -expone Mariscal-. Históricamente, el 12 de octubre hay asegurada una ocupación del 80-85% en Jerez, ya que muchos españoles eligen la ciudad por estas fechas, cada uno con sus motivaciones. Jerez es buena elección, por las bodegas, el flamenco, la cercanía de las playas y los pueblos blancos. En este caso partimos de una ocupación elevada, del 83-85%, y la Magna lo que ha venido es a completar los niveles de ocupación. Por ello no pensamos que en los hoteles haya un número significativo de cancelaciones”.
Pero es que incluso teniendo en cuenta el posible aplazamiento al sábado 19, la Magna va a coincidir con el Mundial de Superbikes en el Circuito de Jerez, en un fin de semana en el que a nivel turístico “las ocupaciones son ya excelentes”. A este respecto, el presidente del Clúster turístico considera que, si hay aplazamiento, “no habrá problemas por reservas, porque el volumen de las realizadas vinculadas a la Magna no es muy elevado, y no habrá situación problemática de cambiar la fecha de alojamiento”. Es más, pone en valor la “convivencia entre moteros y cofrades”, ya que entiende que puede ser una “oportunidad para darle a conocer a un público diferente una parte importante de nuestro patrimonio”.
A un lado ambos escenarios, Antonio Mariscal es igualmente realista: “Lo que se nos viene encima es una dana y va a llover. Entiendo que se dé un margen para ver si se puede posponer o cancelar, ya que son muchos los intereses en juego, hay mucho tiempo de trabajo de las hermandades, inversiones elevadas, las sillas alquiladas, las flores, la hostelería... entiendo que se aguante para tomar una decisión que esperamos sea la mejor”, apunta.
Eso sí, confía en cualquier caso en que no haya que optar por la opción de la suspensión. “Sería una pena que no salga la Magna. Somos empáticos con la situación y flexibles con respecto a la situación que ha de venir, de manera que quienes vengan se sientan bien acogidos en la ciudad”.
Optimista en lo relativo a la ocupación hotelera, que como mínimo se mantendrá en niveles en torno al 85% -actualmente ya están en torno al 93% por el atractivo de la Magna-, Mariscal se muestra más prudente con respecto a la situación del sector hostelero, que depende tanto de los jerezanos que piensan salir a la calle a disfrutar del evento cofrade, como de los miles de “excursionistas” que tienen previsto acercarse a Jerez, ya sea en autobús o en vehículo particular.
Según sus cálculos, hablamos de personas procedentes de un rango territorial de entre hora y media y dos horas de distancia de Jerez, “y eso en lo que influye es en la hostelería”, a la que la lluvia puede fastidiar una previsión de ingresos también “extraordinaria”.
Hostelería
“Agua”, apunta resignado Ramón Benítez, de La Tasquita de Aladro. Es lo que parecen tener ya asumidos de cara a este fin de semana, para el que tenía reservadas todas las mesas, “pero los de fuera no van a venir”, lamenta, caso de que persista la lluvia. “Iba aser un fin de semana potente”, aunque, caso de que no lo sea, aún queda abierta la opción del sábado 19.
Es a lo que se aferra el presidente de la Asociación de Hostelería de Jerez, Alfredo Carrasco. “Preferimos esperar una semana a que se suspenda. Nos hubiese encantado que todo transcurriera bien, pero si finalmente da lluvia para este sábado, deseamos por el bien de todos que se pueda aplazar”. En cualquier caso, felicita al Consejo de la Unión de Hermandades porque “la decisión se va a tomar con tiempo para poder reaccionar bien”.
No cree, por otro lado, que vaya a haber negocios perjudicados en lo relativo a la inversión prevista. “Si se celebra finalmente la semana que viene no nos afectará, y si los hoteles van a seguir llenos este fin de semana veremos si es bueno para la hostelería”, responde en atención a lo ya apuntado por el presidente del clúster turístico. En lo que sí incide es en que si no hay posibilidad de que se celebre la Magna este sábado, confía en que la decisión pase por celebrarse la semana que viene, para mantener intactas las expectativas.