La alcaldesa, Ángeles Ariza, aseguró ayer que no abandonará su cargo a pesar de las presiones internas a las que está siendo sometida por las constantes críticas de un grupo de siete ediles de su mismo partido.

Así pues, Ariza recalcó que “en una semana no se cambia un parecer de este tipo”, en referencia a lo ya adelantado en este diario sobre su negativa a dimitir como alcaldesa barreña.

La regidora socialista aseguró que “ésta ha sido una semana de trabajo y esfuerzo, como se hace siempre desde que me incorporé como alcaldesa. Hemos pagado los atrasos de los trabajadores y estado cerca de las asociaciones, y se ha estudiado el asunto de la guardería. En definitiva, hemos estado allí donde hay problemas”.

En esta línea, Ariza mostró su disposición de “seguir trabajando. No tengo intención de dimitir. Sí de escuchar, atender y dialogar lo necesario por el futuro de Los Barrios”.

Respaldo
Ariza también volvió a remarcar que se siente “suficientemente respaldada” por la ejecutiva provincial del PSOE. Una ejecutiva que esta misma semana recibió, a través de su secretario general, Francisco González Cabaña, un documento elaborado por los siete ediles críticos en el que solicitan la destitución de su cargo de la alcaldesa alegando incapacidad de gestión.

Acerca de la posibilidad de que sea el propio PSOE el que le pida que abandone la dirección del Consistorio barreño, Ariza afirmó que “no hablo de futuribles”, si bien significó que “el partido dará las instrucciones que considere oportunas en cada momento”.

En cuanto a las últimas declaraciones de Alonso Rojas instando a los ediles socialistas a resolver los problemas internos en el seno del partido, la regidora señaló que “Rojas está muy acertado en cuanto a que los problemas debemos solucionarlos en los foros internos”. Con ello, Ariza apoya las declaraciones de su secretario general a nivel local, realizadas curiosamente a través de una nota de prensa remitida a los medios de comunicación.

Finalmente, la alcaldesa confió en poder solucionar el debate interno alegando que “todo tiene arreglo en la vida menos la muerte, y no estoy muerta, estoy muy viva”.