La llegada de la Semana de Pasión supone estos días un alivio para decenas de establecimientos que habían visto bajar sus ingresos a consecuencia de la crisis.
Basta con que llegue una campaña festiva para que a los empresarios de la hostelería les cambie la cara. Ciertamente, los primeros meses del año han sido muy complicados para comerciantes y dueños de locales de restauración, que han visto reducidos sus ingresos a causa de una meteorología feroz que ha frenado los deseos de la gente de echarse a la calle.
Los bares y restaurantes algecireños han recuperado el ambiente con motivo de la llegada de la Semana Santa. Ha sido una mejoría notable, aunque no tan espectacular como otros años, como comentaba el presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Algeciras (Apymeal), José Antonio Fenoy. En comentarios con algunos de los socios, Fenoy constató que “parece que los locales están teniendo una buena afluencia, aunque no demasiado boyante, a decir verdad”. El responsable de Apymeal ironizó al afirmar que “la percepción que tengo es que tal vez estaba tan mal la cosa que ver un poco más de movimiento es una buena noticia”.
Efectivamente, si uno se da un paseo por los locales derestauración más conocidos del centro de Algeciras observa que hay algunos llenos, pero también aprecia que ya no hay que hacer colas para coger mesa o esperar largos ratos a que sirvan los platos. Ello, aunque se convierta en una comodidad para el cliente, da idea de que la crisis sigue reteniendo a las economías domésticas a la hora de comer en la calle, incluso en Semana Santa.
Naturalmente, y como afirmaba el presidente de Apymeal, “todavía es pronto para sacar conclusiones”, dado que la asociación está a la espera de recopilar y valorar la información de los establecimientos para ver como sale la campaña de Semana Santa.
En cualquier caso, habrá que esperar a momentos más boyantes en la economía para ver una recuperación real del negocio de la hostelería, que también se ha visto afectado seriamente en lo que se refiere al empleo. El vocal de Horeca Juan Carlos Carmona reconocía que, en el terreno de la hostelería, se había perdido un 20 por ciento de los puestos de trabajo.
Empleo
Preguntado sobre si la campaña de Semana Santa había podido dar lugar a contrataciones temporales para atender la creciente demanda, José Antonio Fenoy se mostró pesimista. “Sigo viendo al personal de siempre en los bares mientras he estado viendo las procesiones”.
Aunque Fenoy reconoció que desde la asociación “no hemos preguntado en este sentido”, indicó que “los bares parecen estar ajustando sus plantillas habituales al aumento de trabajo” que se está produciendo, lo que supone una mayor carga de trabajo para los empleados.
Lo que parece evidente es que, aunque la crisis siga presente en los consumidores, hay muchos que sortean las dificultades económicas para poder cumplir con su cita en la Semana de Pasión,y poder disfrutar de una copa y una charla agradable con familiares y amigos en alguno de los bares de la zona centro de la ciudad.