Quienes guarden en su retina la imagen del interior del Teatro Municipal Florida, tras su inauguración, podrán comprobar que de aquel viejo teatro sólo quedará la fachada y sus muros laterales. Lo que si verán será las tres vidrieras antiguas, que están siendo restauradas mediante la reposición de los muchos cristales que ya no tenían, a las que se sumará otra que será instalada en el lateral del edificio que, en otros años lindaba con el antiguo cine Delicias.
Las obras de construcción del Teatro Municipal Florida concluirán en el cuarto trimestre del presente año, entre los meses de septiembre y octubre. El concejal delegado de Patrimonio, Gabriel Orihuela, recordó que el Teatro Municipal Florida “es absolutamente de nueva construcción”.
Además, cuando se inició el proyecto “se constató que se hacía necesario realizar una nueva cimentación de pilotes, sobre los que se asienta una losa de hormigón”. En concreto, se trata de micropilotes de hasta 18 metros de profundidad, y losa armada apoyada en los micropilotes, estructura metálica y forjados de hormigón.
Sin embargo, como se ha mantenido la fachada y los laterales del edificio, “se han atado los muros exteriores que, en algunos casos, al realizar la excavación, la edificación se quedaba superficial, por lo que fue necesario recalzarlos”.
Edificio funcional
Además, con el objetivo de que exista una estabilidad total, “se ha trabado la edificación antigua con la actual mediante placas y anclajes, distribuidas en un considerable número a lo largo del muro antiguo del teatro”. Es decir, “todos los muros anteriores están, literalmente cosidos, por multitud de estas placas y anclajes, para que el conjunto de la edificación sea absolutamente estable”.
El edificio irá cerrado con una cubierta de chapa galvanizada y pintada, y con aislamientos acústicos. El resultado final de la obra será el de un edificio “funcional, sin ningún tipo de barreras arquitectónicas y con una sala cómoda para los espectadores, con una magnífica sonorización”. Las obras del Teatro Municipal Florida fueron adjudicadas el 4 de mayo de 2007 a la empresa Procondal, que las comenzó en junio de ese mismo año, según aseguró el jefe de obras, Antonio Lafuente
Casi seis millones de euros
El nuevo edificio está construido sobre un solar de 1.100 metros cuadrados, y dispondrá de una superficie construida de 3.500 metros cuadrados. El presupuesto de demolición es de 593.000 euros y el de construcción de 5.964.138 euros, cantidad que será financiada entre la consejería de Obras Públicas (36%), la Consejería de Cultura (24 %) y la Diputación Provincial (40%), a través del Instituto de Empleo y Desarrollo Socieconómico Tecnológico.
Mientras, destacó Orihuela, “por parte del Ayuntamiento, la labor ha consistido en realizar un exhaustivo seguimiento a los trabajos y mantener contactos permanentes con la empresa concesionaria, que siempre nos ha ido informando de todas las fases en las que se desarrolla este importante proyecto para la ciudad”.
En suma, el Consistorio “se ha encargado de la coordinación y de permanecer en contacto continuo y permanente con la empresa que realiza la obra y las administraciones participantes para solventar de la forma más rápida cualquier problema que pueda aparecer y lograr que se cumplan todos los plazos previstos”. El nuevo edificio, contenido entre las tres fachadas del anterior, tiene básicamente cuatro plantas.
La planta foso (700 metros cuadrados) que se encuentra a una cota inferior a la de la calle José Fariñas. En ella están los camerinos de los artistas (cinco individuales y dos colectivos) y servicios (de señoras, caballeros y discapacitados), y está comunicado mediante una rampa con el vestíbulo, con ascensores y escaleras con el escenario. También, en la parte trasera se encuentra situado un ascensor, para los artistas, así como un montacargas, encaminado al traslado, hasta el escenario, de decorados y todos los materiales que sean necesario para llevar a cabo las representaciones teatrales o los espectáculos.
La planta baja o de acceso (400 metros cuadrados) está a nivel de la calle Agustín Bálsamo, donde habrá un gran vestíbulo, cafetería y todos los servicios. Parten escaleras y ascensores izquierda y derecha (el edificio es totalmente simétrico y sin barreras arquitectónicas) hasta un nivel superior donde se sitúa el patio de butacas.
Ya en la planta primera (650 metros cuadrados), donde llegan los ascensores, se tiene acceso al patio de butacas por unas escaleras a izquierda y derecha. Sobre un forjado, mediante una estructura auxiliar de hormigón aprovechando todo el fondo de la edificación, la sala tendrá una ligera pendiente, con el fin de que los más de 600 espectadores que tendrá el teatro, no tengan problemas para ver el escenario.
En la planta segunda (200 metros cuadrados), en un extremo, se encuentra el escenario, cuya caja escénica tiene una altura de 25 metros, y en el otro extremo, sobre el vestíbulo, los palcos. En la tercera planta, mediante un falso techo acústico para evitar reverberaciones, que está diseñada con el único objetivo de que los operarios puedan realizar labores de mantenimiento en el alumbrado, aire acondicionado, sonido, etc, sin ningún tipo de inconvenientes. Para ello, esta planta consta de galerías que se cruzan longitudinal y transversalmente y que dan acceso a todas las instalaciones para permitir su reparación. Finalmente está la denominada planta peine, donde se encuentra toda la estructura y maquinaria escénica.