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Jerez

Vía libre a la rehabilitación del palacio de Borguetto

La Comisión de Patrimonio ampara el proyecto presentado por la Cámara de Comercio, que convertirá al edificio en espacio de ‘coworking’

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  • El palacio de Borguetto, conocido también como 'palacio Garvey'. -

La Comisión Local de Patrimonio Histórico ha dado vía libre a la propuesta de rehabilitación presentada por la Cámara de Comercio del palacio del Marqués de Borguetto -conocido popularmente como palacio de Garvey-, para su adecuación a centro de empresas.

Esta actuación es fruto de un acuerdo de permuta de dos edificios suscrito entre el Ayuntamiento y las Cámaras de Comercio de Jerez y Andalucía con idea de convertirlos en nuevos equipamientos referentes de la innovación e industrias culturales.

En virtud de este acuerdo el Ayuntamiento ha pasado a tener la titularidad del edificio multifuncional de la Ciudad del Transporte, hasta ahora propiedad de la Cámara de Comercio, mientras que esta organización obtenía a cambio el palacio del marqués de Borgetto de la Alameda del Mamelón, que albergará un centro de trabajo compartido de empresas culturales.

El acuerdo fue suscrito entre ambas partes a principios de febrero de 2021, hace ya un año.

La Cámara de Comercio pretende convertir el palacete en un espacio de coworking compartido por autónomos y micropymes del ámbito cultural, de modo que puedan afrontar un escenario “adverso” en el que se antoja necesario “incrementar el trabajo colaborativo” y compartir experiencias en cuanto a conocimiento y divulgación de iniciativas.

Se pretende además dar “visibilidad” a un tejido económico sustentado fundamentalmente en autónomos y empresas de pequeño formato.

El edificio lleva varios años cerrado y, aunque se encuentran en un estado de conservación “aceptable”, precisa de una serie de intervenciones para adaptarse a su futuro uso.

El palacio de Borghetto fue mandado a construir entre los años 1944-1945 por el entonces titular de dicho marquesado, siendo proyectado por el arquitecto Fernando de la Cuadra. Pasó al patrimonio municipal tras la expropiación de Rumasa.

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