La revisión del padrón municipal a fecha 1 de enero de 2018, que ha dado a conocer el Instituto Nacional de Estadística, no ha hecho más que confirmar que la sangría demográfica cabalga a pasos agigantados en la provincia jienense. La provincia se deja 5.385 habitantes el último año, de los que más de 700 se pierden en la capital jienense, que por octavo año consecutivo sufre un descenso en su padrón. Pero lo peor de todo es que las previsiones demográficas apuntan a un empeoramiento, y alargamiento, de la situación para las próximas décadas. Así, el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA) dibuja un panorama sombrío para la provincia desde el ámbito demográfico. De hecho, en el escenario alto que contempla el IECA, tan sólo la provincia de Jaén perderá población (31.000 menos) en 2040 de todo el conjunto de Andalucía, una previsión que se hace más desalentadora aún si se contempla la hipótesis media, con un descenso de población de 66.000 habitantes entre 2016 y 2040. Y la capital no le va a la zaga en este sentido.
Según el IECA, la capital jienense mantendrá su regresión demográfica al menos hasta 2040, donde se apunta un censo capitalino de 107.000 habitantes, muy lejos de los 116.790 habitantes que se alcanzaron en 2010. Es decir, en los ocho últimos años la capital jienense ha perdido más de 3.300 habitantes. Según los datos de la actualización del padrón, la capital perdió el último año 781 habitantes, al pasar de 114.238 a 113.457. Una tendencia regresiva de la que tampoco escapan los municipios del área metropolitana, con la excepción de Mancha Real, que pasa de 11.265 vecinos empadronados a 11.322, o La Guardia de Jaén, que registra ya 4.965 habitantes frente a los 4.931 de 2017. Y en el contexto provincial, Jaén empieza el año con 638.099 habitantes empadronados, lo que supone 5.385 menos que el año anterior. En la última década, la provincia se ha dejado casi 30.000 habitantes y se queda lejos de los 667.438 habitantes de antes de la crisis.