La capital jienense ha vivido su Navidad “más ilusionante” y la respuesta social ha sido “masiva”, con una afluencia que ha superado el medio millón de visitantes. Así lo confirma el alcalde de la ciudad, Javier Márquez, que ha valorado el comportamiento de los jienenses, “que han sido los que han promocionado su ciudad”.
Ésta ha sido la “mejor campaña” que ha tenido la Navidad de la capital. “Los jienenses se han sentido orgullosos de su ciudad, de una iluminación fina y cuidada, y han promocionado la ciudad, que ha ejercido como capital de provincia. Han sido los jienenses quienes han vendido su ciudad y han reconocido que esta Navidad ha sido una maravilla”, explica Márquez.
De esta manera, el alcalde reconoce que Jaén ha sido “destino turístico” estas Navidades y a la ciudad han llegado visitantes de Granada, Córdoba, Málaga, Madrid y Barcelona, entre otros destinos. “Ha habido un gran ambiente. Nunca se había visto tanta gente en Jaén”, afirma. Con una iluminación temprana, encendida desde el pasado 29 de noviembre, concentrada especialmente desde Roldán y Marín hasta la plaza de Santa María, el alcalde confirma que “se trata de una zona muy agradable para pasear, una zona que ha mostrado a una Jaén bonita y coqueta”.
Todo ello unido a que las condiciones meteorológicas han invitado a viajar a quienes llegan de fuera y a vivir la ciudad a los jienenses que se han quedado en la capital, sectores como el comercio y la Hostelería se han visto beneficiados. “Los empresarios de la Hostelería confirman que ha sido una Navidad histórica y desde el sector del Comercio reconocen que no recordaban una Navidad como ésta desde hacía muchos años”, explica el alcalde.
La inversión en iluminación no ha sido el secreto, pues levemente ha superado los 200.000 euros. Sí lo ha sido el “cambio de filosofía”, según apunta Márquez. “Otras ciudades han invertido más dinero y su iluminación no era mejor. La de Jaén ha estado más que a la altura y ha sido por el cambio de filosofía que hemos impulsado, pensando en una iluminación cuidada, fina y con gusto”, continúa.
La programación la cerró una “gran cabalgata” de Reyes, que echó a la calle a miles de personas. “Las próximas Navidades, la iluminación tendrá que ser igual o mejor, ante la dosis de orgullo que ha supuesto el cambio de este año”, termina Márquez.
