La junta de gobierno de la Antigua, Primitiva, Muy Ilustre y Real Cofradía de Nuestra Señora del Carmen (Orden de los Hermanos de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo) ha celebrado este 16 de julio la festividad de su Patrona con la salida en procesión de la Santísima Virgen del Carmen, sobre los hombros de cerca de 40 anderos.
La Iglesia Parroquial de San Juan y San Pedro mantuvo sus puertas abiertas y dejó ver la preparación de la comitiva en el interior del templo, donde con anterioridad se había celebrado la Fiesta Principal, con Homilía e Imposición de Escapularios.
En la plaza de San Juan, llena de jienenses, esperaban ver a la Virgen personas de todas las edades, muchas de ellas mayores, pero también familias con niños. “El barrio siente suya a esta Cofradía y nos acompaña en procesión. Todos los anderos son vecinos del barrio”, valoró la Hermana Mayor, Sonia Agustina, en su primer año en el cargo.
Al son de la Banda Municipal de Música, bajo la dirección de Juany Martínez, la primera marcha que sonó fue ‘Nuestra Señora del Carmen Coronada de Jaén’. La salida de la plaza y el itinerario que llevó a la Imagen a su paso por el Arco de San Lorenzo fueron de los momentos más bonitos. Una petalada y marchas procesionales al son de vítores y cohetes, anunciaban el recorrido de la procesión, en la que la Virgen del Carmen fue acompañada por numerosos jienenses.
Su paso por la plaza de Santa María y su recogida en la iglesia parroquial, después de más de dos horas de procesión, dejaron en la retina de los fieles momentos de devoción y fe.
Con temperaturas de alrededor de 36ºC, la de ayer fue una noche de una cofradía de mar en un ciudad de interior.
El martes, 18 de julio, a las ocho de la tarde, se celebrará el Oficio de Honras Fúnebres, por los cofrades difuntos. Por otra parte, el jueves, 20 de julio, a las ocho de la tarde, se celebrará la Solemnidad de Santo Elías, profeta e inspirador de los Carmelitas.
Finalizarán así los actos y cultos de la Cofradía, que se iniciaron el pasado 7 de julio, con el comienzo de la Novena, predicada por Rafael Leiva, prior los Padres Carmelitas de Osuna (Sevilla).
