Cáritas Diocesana recibió en 2015 menos recursos económicos que en 2014 y atendió a menos personas como consecuencia de la reducción en la entrega de alimentos. Son algunos de los datos revelados ayer por el director de Cáritas Diocesana, Rafael López-Sidro, durante la presentación de la memoria de 2015.
El total de recursos recibidos en Cáritas sumó 4.478.574,81 euros, 737.799,36 euros menos que en 2014. No recibieron los alimentos del Fondo Social Europeo, cuyo importe en 2014 fue de 791214 euros.
Se ha producido un aumento de ingresos respecto al año 2014 por colectas y donativos de 403.273 euros, de cooperación internacional de 175.139,69 euros, y una disminución de 185.894,78 euros por subvenciones, tanto de IRPF, como de la Junta de Andalucía y el Fondo Social Europeo. “A ello hay que añadir el retraso en los pagos, como demuestra el hecho de que a 31 de diciembre se nos debían 708.774,21 euros de subvenciones, lo que supone el 79,63% del total concedido”, reconoció el director.
Esta situación sólo se compesa con el incremento de la ayudas por donativos por entidades privadas en 119.152,52 euros.
Por otra parte, Cáritas Diocesana empleó 4.496.448,11 euros, casi 239.000 euros menos que en 2014. “La diferencia entre ingresos y gastos en el ejercicio económico es de -17.873 euros.
En programas y recursos se emplearon 3.055.303, 07 euros, con una reducción de 1.202.358,31 euros en alimentos.
Entre todos los programas, el total de personas atendidas el año pasado ascendió a 16.222, pero se beneficiaron un total de 40.639 personas, una cifra “sustancialmente inferior a la del año 2014 como consecuencia de la reducción en la entrega de alimentos”. El total de intervenciones realizadas ascendió a 205.019, de las que 144.979 fueron del programa de acogida y asistencia. El gasto en energía eléctrica se duplicó, ascendiendo a 127.623,78 euros en pago de facturas.
El 31% de los atendidos fueron hombres; el 55% de las personas eran de entre 30 y 50 años, y el 76% españoles.