José Enrique Fernández de Moya fue reelegido el pasado sábado alcalde de Jaén, pero en unas circunstancias muy diferentes a como lo hizo en 2011. Si hace cuatro años, Fernández de Moya llegó a la Alcaldía como un ciclón, gracias a los 16 concejales del PP (el techo de su partido), en esta ocasión lo ha hecho por los pelos, solo con los 12 votos de su partido (el peor resultado desde 1991), y gracias a que, en última instancia, la dirección nacional de Ciudadanos abortó un pacto tripartito (con PSOE y Jaén en Común) que durante toda la tarde del viernes tuvo como alcalde virtual de Jaén el socialista Manuel Fernández.
La vertiginosa y rocambolesca operación para desalojar al PP empezó a visualizarse al medio día del viernes, cuando el alcalde y varios concejales del PP empezaron a recoger sus despachos en el Ayuntamiento al dar por hecho que no seguirían en el gobierno. A primera hora de la mañana PSOE y Ciudadanos habían acercado posturas en un encuentro en una cafetería de la ciudad. Al paquete de 93 puntos entregados por Ciudadanos, el PSOE añadió otros 60 que venían a cubrir las lagunas en puntos que la formación naranja omitía, como el PGOU o el tranvía.
En ese momento empezó a tomar cuerpo la posibilidad de un acuerdo in extremis para desbancar al PP de la Alcaldía, máxime después de que Ciudadanos y el PP anulasen una reunión prevista para ese mismo día. El distanciamiento entre ambos grupos fue creciendo en los días previos al considerar los tres ediles de Ciudadanos que el alcalde los ninguneaba y utilizaba con el único fin de garantizarse su reelección.
Pero para alcanzar el pacto tripartito era necesario atraer a los tres concejales electos de Jaén en Común (JeC). Tras recibir el documento programático de PSOE y de Ciudadanos, JeC aceptó valorar las medidas y convocó una asamblea a las 9 de la mañana del sábado, dos horas antes del Pleno de constitución de la Corporación. Sin embargo, la posibilidad de acuerdo a tres bandas (algo sólido toda la tarde del viernes) se desmoronó a primera hora de la noche cuando los tres ediles de Ciudadanos recibieron la consigna de su dirección nacional de mantener su discurso de garantizar el gobierno de la lista más votada. Fuentes consultadas enmarcan esa directriz en el giro dado a su estrategia en otras capitales andaluzas, lo que evitó también a última hora gobiernos socialistas en Almería y en Granada. Con todo, la Alcaldía de Jaén estuvo en el aire hasta la misma mañana del sábado, pues según ha podido saber VIVA JAÉN los ediles de Ciudadanos se estuvieron replanteando muy seriamente desoír a su dirección naciona (en el Pleno estuvo presente Vicente Castillo, de la ejecutiva de Ciudadanos en Barcelonal) y apostar por el cambio en Jaén. Finalmente no fue así y votaron en blanco en el Pleno, frente a los 12 votos obtenidos por Fernández de Moya, los 9 del socialista Manuel Fernández y los tres de Manuel Montejo (JeC).
Prueba inequívoca de que el sábado aún planeaba la sombra del tripartito es que tanto Fernández de Moya como Manuel Fernández elaboraron dos discursos alternativos. Fue el reelegido alcalde del PP el que, una vez repuesto del trance que estuvo a punto de mandarlo a la oposición, el que modificó sustancialmente su intervención con numerosos guiños al diálogo y al consenso entre todos los grupos políticos.
