Los consejeros del Grupo Municipal Socialista de la Empresa Pública de Aparcamientos (EPASSA) no acudirán al consejo de administración ya que, en primer lugar a la hora de la convocatoria no pueden asistir y en segundo término, tienen sospechas de la legalidad de las decisiones que se están tomando en él, algo que podría tener consecuencias judiciales para todos los consejeros. La concejal socialista Matilde Cruz denunció ayer la decisión del equipo de gobierno del PP de “subastar” los aparcamientos y pidió al alcalde, José Enrique Fernández de Moya y al presidente de EPASSA, Juan José Jódar, que dejen el punto sobre la mesa, toda vez que la oferta más alta por los aparcamientos de La Victoria, La Alameda y San Francisco fue de 7 millones de euros, muy lejos de los 13,9 millones que pedía el Ayuntamiento por los tres y que, según la concejal, ya estaban por debajo de su precio.
Cruz explicó que sus posturas se defenderán en la Junta de Accionistas que se convocará para el pleno de final de mes, donde están representado todo el Grupo Municipal Socialista, así como todos sus electores.
A su vez cuestionó también que las nuevas negociaciones con las empresas que han concursado den frutos y alcancen los 13,9 millones de euros.
