La Comisión Redactora del nuevo Reglamento de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de la ciudad tiene el borrador, pero éste sigue sin ser aprobado y los colectivos vecinales se encuentran a la espera de una nueva convocatoria. Por la falta de quórum de la última reunión celebrada a mediados de julio para este fin, colectivos y administración siguen sin borrador. Desde el Ayuntamiento no han concretado si se citará próximamente a los colectivos para la aprobación del borrador.
El Reglamento de Participación Ciudadana vendría a sustituir al actual, que data de 1991 y cuenta con siete páginas. El borrador propuesto ha sido modificado, pero desde la Federación 'Objetivos Comunes' (OCO) han manifestado su descontento y esperan modificaciones.
De hecho propondrán la reestructuración de los miembros de la Comisión Redactora, ya que “en el procedimiento de elección de los componentes, a través del Pleno del Consejo Local de Participación Ciudadana, los miembros de la Federación OCO designaron a cuatro miembros integrantes de la misma para que fuesen parte de la Comisión Redactora y hace un tiempo dos de los cuatro miembros decidieron desvincularse de OCO y abandonar la Federación, pero no abandonaron sus puestos en la Comisión Redactora”, confirma su presidenta, María Cantos.
Por ello solicitarán que se declare nulo el nombramiento de la Comisión Redactora y que comience el proceso de designación de la misma atendiendo los preceptos legales establecidos a tal efecto. “El borrador limita de una manera sangrante la participación de los vecinos en los órganos públicos por lo que el menoscabo en los derechos adquiridos con el antiguo Reglamento es intolerable”.
Si se redacta un nuevo borrador OCO solicitará que no se limite a la aprobación o no del mismo, “sino a la apertura de un proceso de debate para que los vecinos conozcan el instrumento legal”.
Cierre de la sede de OCO
La situación de asfixia económica que arrastra la Federación OCO desde 2010 está llegando a su límite. María Cantos ha confirmado que en noviembre la sede de la Federación que representa al mayor número de asociaciones cerrará sus puertas por no poder afrontar los gastos.