No se trata de los ex de Primayor. Son los 35 empleados de Imesapi, a quienes el alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, les prometió que se subrogarían sus contratos con la nueva concesión para el mantenimiento de la iluminación, los semáforos y las fuentes. La situación es similar: trabajadores que se quedan sin empleo y a los que las administraciones no les dan respuesta tras las promesas. Sólo cambian los actores.
Ayer, los trabajadores de Imesapi, que además luchan por salir del “limbo” en el que se encuentran, ya que como no tienen carta de despido de su empresa no pueden acceder al desempleo, se manifestaron frente al Ayutamiento de Jaén tal y como habían anunciado reivindicando sus puestos de trabajo en los que algunos han estado durante 30 años. Su portavoz, Javier Saeta, informó de que el pasado 18 de febrero el concejal de Hacienda, Miguel Contreras, se puso en contacto con él para comunicarle su interés de mantener una nueva reunión, pero que, sin embargo, a pesar de haber intentado fijar una fecha, no ha vuelto a tener noticias del edil del PP. Los trabajadores manifiestan que continuarán con su calendario de protestas (las próximas están previstas para el 4 y el 6 de marzo), a la vez que acuden a otras vías, como las judiciales, ya que los empleados presentaron una demanda el pasado mes de enero contra el Ayuntamiento de Jaén, la empresa Imesapi y las empresas que actualmente están prestando el servicio, “con personal que no es cualificado”, que antes prestaban ellos. Según explicó Javier Saeta, ya se ha fijado fecha para la vista: el 20 de mayo.
Ayuntamiento
Por su parte, el concejal de Hacienda, Miguel Contreras, a través de un comunicado, ha recordado que el responsable de la situación en la que se encuentran los trabajadores es la empresa que los tenía contratados. "Ya saben qeu no hay obligación legal de incluir ninguna claúsula de subrogación por lo que no vamos a incumplir la ley", afirma Contreras.
Por último, el concejal de Hacienda volvió a acusar de forma velada y a sembrar la duda sobre la profesionalidad de los 35 empleados despedidos al asegurar que se siguen produciendo "curiosos sabotajes" que perjudican al servicio que se presta a los ciudadanos. "Los informes que tenemos de las empresas que están reparando las anormales averías que se están produciendo con concluyentes al asegurar que no son incidencias ni fortuitas ni casuales, sino que se han producido manipulaciones por personas que saben perfectamente lo que hacen y donde lo hacen", concluye Miguel Contreras.
