La española Carolina Marín, medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y triple campeona del mundo de bádminton, debutó este martes en el Europeo de Madrid con victoria sobre la checa Katerina Tomalova (21-10 y 21-6), en lo que supuso su vuelta a las pistas once meses después de una grave lesión.
La jugadora onubense sufrió una grave lesión durante un entrenamiento el 28 de mayo de 2021 y fue operada unos días después, el 4 de junio, de una rotura del ligamento cruzado anterior y los dos meniscos de la rodilla izquierda.
Carolina Marín reapareció en Madrid, en la pista municipal de Gallur, con una expectación inusitada en las gradas, que lucieron abarrotadas en la zona delimitada para el público general. De hecho, desde una hora antes de que comenzara su partido ya no quedaba un asiento libre.
What a joy to be back! This moment belongs to you too ?
— Carolina Marín (@CarolinaMarin) April 26, 2022
Qué felicidad estar de vuelta! Este momento también os pertenece ?
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⏰ 16:30 (??)
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La quíntuple campeona de Europa saltó a la pista dispuesta a defender su reinado continental y lo consiguió en apenas 29 minutos. Tomalova comenzó mejor la primera manga, se adelantó inicialmente en el marcador, pero tras unos puntos de tanteo fue superada claramente por la española, que hizo sufrir mucho a la checa con su golpeo bajo con la mano izquierda.
La rival de Carolina Marín en octavos será la ucraniana María Ulitina, 59 del mundo, que se impuso en dieciseisavos a la portuguesa Sonia Gonçalves.
"Felicidad y agradecimiento"
La onubense declaró este martes que la sensación que tiene tras volver a jugar once meses después de una grave lesión es "de felicidad y agradecimiento por todo el apoyo recibido desde la grada" de la pista municipal de Gallur.
"La sensación es de felicidad y agradecimiento por todas las personas que han venido aquí a apoyarme. Ni me esperaba que la gente estuviera chillando y coreando mi nombre. He sentido emoción, porque después de un año fuera sin jugar echas de menos el sentimiento de competición. Además estar en Madrid no es fácil, porque jugando en casa hay que saber controlar los nervios", dijo Marín, en la zona mixta de Gallur.
"Más allá de ganar el partido, si me dicen hace un año que jugaría aquí un Europeo, no me lo hubiera creído. La rodilla está muy bien, todo ha ido muy bien, en general, y hemos venido a por todas. A disfrutar del torneo y de la gente, pero también para ganar. Llevo un año sin jugar y esos nervios los echaba de menos. Los he sabido controlar y se ha dado muy bien", confesó.
"La lesión está olvidada y aquí empieza el camino a París 2024. Ya empezó cuando me lesioné, pero ahora esperemos que todo sea mirar hacía adelante", concluyó.