Los recursos de reforma ante el Juzgado de lo Penal 1 de Granada, y subsidiariamente de apelación ante la Audiencia, presentados por Juana Rivas no paralizan el proceso de ejecución de la sentencia que la ha condenado a dos años y medio de cárcel por no entregar a sus hijos al padre en el verano del 2017.
Aunque el auto de ejecución de la condena a esta vecina de Maracena (Granada), por el que juez Manuel Píñar ordenó este jueves su detención e ingreso en prisión tras el fallo firme del Tribunal Supremo sobre este caso, es efectivamente "recurrible", según las fuentes judiciales consultadas por Efe tales recursos no paralizan el proceso para hacer cumplir la sentencia.
La presentación de la petición de indulto al Gobierno, que Rivas formalizó a principios de mes y que el Ministerio de Justicia ya ha comenzado a tramitar, tampoco frena el referido proceso de ejecución de la sentencia condenatoria, han añadido las fuentes.
El propio abogado de Rivas, Carlos Aránguez, coincide en que los recursos ya presentados no paralizan el auto de ejecución de la sentencia, si bien ha considerado que "lo normal" es que se hubiera notificado a su representada un plazo para su ingreso en prisión.
En declaraciones a Efe este letrado ha recordado que el párrafo cuarto del artículo 4 del Código Penal recoge que se puede suspender la ejecución de una determinada pena mientras se revuelve un indulto.
Por ello, ha añadido que el resultado de los recursos presentados sí podría conllevar la paralización de la decisión judicial, teniendo en cuenta además que se trata de una condena inferior a tres años de cárcel.
Aránguez ha detallado que la orden de ingreso en prisión se ha producido mientras que Juana Rivas se encontraba en Italia, donde se encuentran también sus hijos, y ella que va a regresar a España "para cumplir con la responsabilidad que se le asigne".
El Juzgado de lo Penal 1 de Granada ordenó este jueves la detención y entrada en prisión de Rivas al considerar que "no había lugar" a la suspensión de la pena, al ser superior a dos años.
Juan Rivas fue condenada por sustracción de menores ya que, en el verano de 2017, permaneció un mes en paradero desconocido junto a sus dos hijos para no entregarlos al padre, el italiano Francesco Arcuri, quien en 2009 fue condenado por lesionarla y al que ella volvió a denunciar por maltrato en 2016.