El modo de operar de este grupo consistía en aparentar su pertenencia a una presunta entidad que ofrecía servicios financieros mediante llamadas telefónicas
La Policía Nacional de Granada ha desarticulado una organización criminal dedicada presuntamente a cometer estafas por todo el territorio nacional y que habría defraudado unos 190.000 euros.
La operación, denominada 'Money Grow', se ha saldado de momento con la detención de un joven de 24 años con antecedentes policiales y domiciliado en Barcelona, donde fue arrestado por agentes de la ciudad condal, ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
El modo de operar de este grupo consistía en aparentar su pertenencia a una presunta entidad que ofrecía servicios financieros mediante llamadas telefónicas masivas a sus potenciales víctimas, en concreto servicios de inversión en todo tipo de activos, oro, petróleo, divisas o criptomonedas.
La rentabilidad mensual garantizada ascendía al 15 % sobre la totalidad del capital.
Además, decían asignar al cliente un gestor personal que se encargaría de indicar de manera telefónica qué activo comprar, cuándo hacerlo y en qué proporción.
Una vez que las víctimas aceptaban la proposición y realizaban las aportaciones de capital, recibían unas credenciales mediante las cuales accedían a la plataforma del 'broker on line' al que los presuntos autores decían pertenecer.
Desde ella podían comprobar cómo día tras día su inversión arrojaba unos beneficios que crecían de manera exponencial.
La estafa se consumaba en el momento en el que las operaciones que los perjudicados veían desde su plataforma, no se introducían en mercados reales y regulados, dado que los grandes beneficios generados eran ficticios.
Según la Policía, con esto además se ganaban la confianza de los clientes, que realizaban mayores aportaciones.
Una vez que los presuntos estafadores acumulaban el capital suficiente para colmar sus expectativas en cada caso, o cuando la víctima exigía el reintegro del capital invertido más sus beneficios, desaparecían y daban de baja los teléfonos de contacto, con lo que los clientes no volvían a tener noticias de ellos ni del dinero invertido.