La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha recibido 18 ofertas interesadas en las obras de remodelación del segundo tramo del eje Arabial-Palencia, entre la intersección del Camino de Purchil con Parque Rafael Fernández Piñar, una intervención que se enmarca en las medidas compensatorias por las obras del metro de Granada.
Seis de estas ofertas, presentadas al concurso convocado por la Agencia de Obra Pública de la Junta, están compuestas por la unión temporal de dos empresas, por lo que son un total de 24 las compañías que han concurrido a esta licitación, cuyo presupuesto base es de 2,2 millones de euros y un plazo de ocho meses.
Además, según ha informado la Junta en una nota de prensa, se han recibido diez ofertas para el contrato de asistencia técnica a la dirección de obra, que ejerce la Agencia de Obra Pública, y tres ofertas para llevar a cabo el control de calidad, contratos que elevarán la inversión prevista a 2,4 millones de euros.
Esta actuación se encuadra dentro de las obras compensatorias por la ejecución del Metro de Granada, que la Junta de Andalucía comprometió a través de la firma de la adenda en octubre de 2014 al convenio de colaboración suscrito en julio de 2006 con el Ayuntamiento de Granada para su ejecución y puesta en marcha.
Se trata de una actuación de mejora y reurbanización de un viario público, encuadrado en el eje Arabial-Palencia, que durante las obras del metro en Camino de Ronda canalizó los desvíos alternativos de tráfico, con el consecuente deterioro de la calzada y acerados ante "un notable incremento del tránsito de coches y camiones de la obra".
El desbloqueo de este proyecto y del resto de obras compensatorias se ha producido en la presente legislatura gracias al impulso dado por la Consejería que dirige Marifrán Carazo, quien se ha marcado como objetivo dar respuesta a "compromisos que el anterior Gobierno andaluz había plasmado en convenios con otras administraciones e instituciones pero que no llevó a efecto en plazo".
La remodelación de este tramo se suma a la reurbanización del primero, que abarca la calle Palencia, el Paseo de la Reina, y las avenidas de Barcelona y de Don Bosco, de un total de 1,72 kilómetros de longitud y localizados al otro lado del río Genil. Este primer tramo, que implica una inversión de dos millones de euros, se encuentra ya en la última fase de ejecución de las obras.
Este segundo tramo del eje Arabial-Palencia, ahora en licitación, entre Camino del Purchil y Parque Rafael Fernández Piñar consta de 1,01 kilómetros de longitud, e incluye, además, la intervención sobre un tramo de 110 metros de la calle San Isidoro, que también se vio afectado en su día por los desvíos generales de tráfico por la obra del metropolitano.
El proyecto, que ha sido redactado por el Ayuntamiento de Granada y aprobado técnicamente por la Agencia de Obra Pública de la Junta, incluye la renovación de los firmes, la construcción de nuevos acerados y la implantación de una ciclocalle en todo el eje, que permita vertebrar la ciudad para los usuarios de la bicicleta.
A efectos de una más óptima planificación de la obra, y en consenso con el Ayuntamiento de Granada que ha redactado los proyectos de construcción del eje íntegro, se ha dividido su ejecución en tres tramos, restando por licitar únicamente el tercer y último entre las calles Doctor Alejandro Otero y Camino del Purchil, que los técnicos de ambas administraciones están terminando de perfilar. Así, el eje completo supondrá la renovación de un viario de 4,8 kilómetros de longitud total.
La remodelación de este tramo en licitación del eje Arabial-Palencia supone, no solo el cumplimiento de toda la normativa de accesibilidad, sino el diseño de itinerarios accesibles para que las personas con movilidad reducida mejoren sensiblemente el tránsito por la zona.
El Ayuntamiento de Granada ha realizado un análisis detallado del arbolado existente en todo el eje, de forma que se van a proteger las especies en buen estado y se van a plantar nuevas especies en mejores condiciones de ubicación y espacio, para asegurar así el desarrollo de los árboles de cara al futuro.
La actuación también conlleva la sustitución del alumbrado público por equipamientos de mayor eficiencia energética, que permiten un mayor ahorro en el consumo eléctrico y mejores niveles de iluminación.
