Alberto Núñez Feijóo ha viajado este jueves a sus inicios, a su cuna, al singular pueblo de Os Peares donde se crió y al que ha ido en cada una de sus campañas, esta vez para pedir a los españoles un cambio político el 23J que sitúe a un "chaval nacido en una aldea" gallega en La Moncloa.
"Es el momento de un cambio político en España. Es mi momento", ha proclamado Feijóo, quien ha elegido nuevamente su aldea natal, en Galicia, para esta carrera electoral para las generales.
Ha sido un acto íntimo y sencillo con el que ha querido recargar pilas antes de continuar un frenético viaje con parada en Cataluña.
En su discurso, realizado frente a la tienda familiar donde pasó parte de su infancia, arropado de su mujer Eva Cárdenas, su hermana Micaela y su madre Sira, Feijóo ha lanzado un mensaje a la España rural, lugar "donde empezó todo".
"Os Peares es mi principio y mis principios. Es aquí donde me crié y donde nos enseñaron a todos los principios del trabajo, del esfuerzo y de la humildad", ha manifestado Feijóo, quien ha apelado varias veces a "la humildad, el esfuerzo y sacrificio" que permita llevar a "un chaval de aldea" a la Moncloa.
El líder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido que es el "momento del cambio político" en España y ha asegurado que si los españoles le otorgan su confianza en las urnas el próximo 23 de julio no les "defraudará".
Feijóo ha pronunciado este discurso a su llegada a su barrio, donde fue recibido por sus vecinos, entre abrazos y besos, así como por pancartas en las que se podía leer "de Os Peares a Moncloa", "Alberto aquí coñecémoste ben, por iso confiamos en ti" ("Alberto, aquí te conocemos bien, por eso confiamos en ti"); y un rotundo Os Peares "orgullosos de ti".
Esto ha podido contemplar en una convocatoria en la que no ha estado el presidente provincial del PP, Manuel Baltar.
Durante su intervención, Núñez Feijóo ha dado su "palabra" de que seguirá teniendo "los pies en la tierra valorando el esfuerzo, la modestia y la humildad como faros fundamentales" para guiar su acción política.
Tras señalar las dificultades que viven los pueblos, en los que la gente lo "pasa peor" y escasean los servicios, el político gallego ha defendido que "es bueno tener a un presidente del Gobierno que conozca todo esto, pero no porque se lo cuenten, sino porque lo ha vivido".
"Podemos ponernos de acuerdo en el problema de la falta de población en la España Vaciada, de la dispersión, del envejecimiento; es un problema que tiene que pesar a la hora de tomar decisiones".
Feijóo ha llamado a ponerse de acuerdo y centrarse en los "problemas importantes" porque la gente como la de su aldea "no pierde el tiempo en trivialidades" sino que quieren abastecimiento y saneamiento de agua, un médico cerca, la posibilidad de que sus hijos continúen viviendo en el pueblo y, los padres, ir y venir a trabajar.
Parafraseando el lema de su campaña, ha manifestado que "es el momento" del cambio político y de que la democracia "pueda poner a un chaval nacido en una aldea en la Presidencia del Gobierno". Un hombre, antes niño, que tiene por principios capitales la defensa de la democracia y la constitución, los servicios públicos, la humildad y el trabajo, tal y como ha enumerado.
Esta visita se produce apenas un mes después de haber estado en otra, de carácter privado, para poder rodar el video de su campaña.
Los vecinos aprovecharon el nuevo desplazamiento de "Albertito", su vecino más ilustre, para mostrarle su cariño y su apoyo. "A por la mayoría absoluta" o "cambia el colchón cuando llegues a Moncloa" han sido algunos mensajes que le hicieron llegar al actual presidente del PP nacional, convencidos de que cumplirá el objetivo.
Confían ciegamente en que Núñez Feijoo o Alberto sin más, como se le conoce en casa, pueda ser profeta en la tierra en la que todos saben que es el nieto de la Eladia, su abuela materna, y donde sus cercanos conocen el lugar donde se subía a los árboles y jugaba a la bicicleta.
"Esperemos que tenga suerte y llegue a Moncloa", ha deseado su vecino Luis, Luisiño, orgulloso de ver lo alto que Berto ya "llegó".
Es un orgullo para la familia y para el pueblo, ha sido el mensaje de su parentela, que espera que Alberto, "un niño tranquilo, responsable, que acompañaba a su abuela a misa y que hacía vida normal de pueblo", pueda ser este mes el próximo presidente del Gobierno.