El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha apuntado a que los incendios declarados esta semana en las localidades pontevedresas de Arbo y A Cañiza --que afectan a 350 y 25 hectáreas respectivamente-- han sido provocados y ha asegurado que la situación "ya no es tan preocupante".
En declaraciones a los medios en Moraña, Rueda ha reconocido que aunque la situación "ya no es tan preocupante", las circunstancias meteorológicas con "muy altas temperaturas que dan para disfrutar de las playas y de las fiestas también hace más delicado el tema de los incendios".
Ante la posible intencionalidad de estos fuegos, el titular del Gobierno gallego ha advertido de nuevo que "quemar el monte es un delito". "Se pone en peligro a personas y a los bienes y casas de mucha gente, por lo tanto, va a ser perseguido y los culpables detenidos y puestos a disposición de la justicia", ha insistido.