Miles de personas han vuelto a teñir de violeta este martes las calles de más de una treintena de localidades gallegas para reivindicar el Día Internacional de la Mujer. Bajo el lema 'Ni esclavas ni heroínas, mujeres con derechos ya!', el colectivo feminista agrupado en la plataforma 'Galegas 8M' ha unificado las concentraciones de este 8M en toda Galicia.
En la capital gallega, desde la Praza 8 de Marzo una marea humana, que a muchos ha recordado a la multitudinaria manifestación del año 2018, ha recorrido las calles hasta la emblemática Praza do Obradoiro. Por el camino, numerosos cánticos reivindicativos como "No es no, lo demás es violación" o "No somos histéricas, somos históricas".
La nota más musical la han puesto un grupo de madres y niños que han frenado en varios puntos del recorrido para cantar y bailar 'Ay mamá', la canción con la que Rigoberta Bandini había competido para ir a Eurovisión.
CONCENTRACIÓN EN PRAZA DO OBRADOIRO
Ya en el Obradoiro la gran manifestación ha sido recibida con la música de las Tanxugueiras, de las que además se han visto varias pancartas con sus letras como 'Esas bravas gorxas veñen para quedar' --'Estas bravas gargantas vienen para quedarse'--.
Una llegada al Obradoiro que se ha desarrollado muy lentamente, ya que la cabecera de la manifestación ha tenido problemas para avanzar al entrar por la compostelana Rúa do Franco, debido a la gran cantidad de gente que ha participado.
Con una gran multitud, aunque no la totalidad de las que habían recorrido las calles de Santiago, entre el Pazo de Raxoi y la Catedral varias portavoces del colectivo convocante han leído el manifiesto en el que el colectivo feminista ha reivindicado el papel de las mujeres como "cuidadoras, educadoras y trabajadoras domésticas no remuneradas", figuras que "sostienen la vida" mientras "el capital paga todo ese trabajo con violencias".
"MÁS POLÍTICAS PÚBLICAS"
Además, también han exigido el fin de la violencia contra las mujeres, un objetivo para el que han pedido "todos los recursos económicos, sociales, médicos, judiciales y políticos" y que se apueste por la lucha contra la trata".
Otra de las demandas que más fuerte han sonado ha sido que "las políticas públicas sean diseñadas por los feminismos", que se erradique la "lógica patriarcal del poder" que "reproduce el sistema educativo" o que se eliminen los "contenidos sexistas" del ámbito de la comunicación y de la cultura.
Además de en Santiago, este martes el feminismo también ha llenado las calles de las siete grandes ciudades gallegas, así como en más de una veintena de localidades, como Allariz, Vilagarcía de Arousa o Monforte de Lemos.
APOYO DE LA OPOSICIÓN
El secretario xeral del PSdeG, Valentín González Formoso, ha participado en la manifestación de Santiago de Compostela y ha aprovechado para destacar que "el socialismo está con el feminismo".
En esa misma línea, González Formoso ha señalado que el feminismo es la forma de "garantizar y avanzar" en derechos y ha insistido en que el socialismo "estará con el feminismo" en ese camino.
El líder de los socialistas gallegos ha encabezado a la delegación del PSdeG, detrás de una pancarta en la que se podía leer 'Contra la mercantilización de las mujeres, abolición'.
Por último, Formoso ha valorado que todavía queda "mucho camino por andar", a pesar de los "grandes avances" que, a su juicio, han supuesto las medidas adoptadas por el PSOE en todo el Estado.
Entre la multitud también se ha podido ver a otros representantes políticos como Goretti Sanmartín, portavoz del BNG en el Ayuntamiento de Santiago y a otras figuras destacadas del feminismo gallego, como la activista Luz Fandiño.
EDUCACIÓN SOCIAL FEMINISTA
El Colexio de Educadoras e Educadores Sociais de Galicia también se ha sumado este 8 de marzo a las manifestaciones convocadas en toda Galicia por la plataforma 'Galegas 8M'.
Así, en lo que respecta a su ámbito, la Ceesg ha apostado este 8 de marzo por la "incorporación de la perspectiva de género" en su desarrollo profesional, para tratar de construir una "educación social feminista" que favorezca una sociedad "igualitaria, justa y equitativa".
En una nota de prensa, el Colexio ha explicado que entienden la Educación Social como un "derecho esencial" para la ciudadanía por lo que consideran que la profesión debe tener una "profunda base feminista", que apueste por la igualdad "real" entre las personas y el respeto a la "diversidad".
LA PANDEMIA DEL PERIODISMO, LA DESIGUALDAD
Por su parte, el Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia ha publicado un manifiesto, redactado por la periodista Isabel Bravo, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Las periodistas gallegas remarcan que "la gran pandemia" de la profesión es "la desigualdad". Por eso consideran que el 8M podría ser una oportunidad para reclamar, desde las entidades profesionales y las instituciones, un estudio para cuantificar la "desigualdad de género" en la profesión.
El manifiesto destaca que sí hay cifras de las mujeres que ostentan la dirección de los principales periódicos de Galicia: "Solo dos". Con estos datos, el Colexio Oficial de Xornalistas de Galicia exige que "se rompan los techos de cristal".
En esta línea, también han denunciado que la pandemia ha dejado a unas 10.000 mujeres fuera del mercado de trabajo y ha supuesto el regreso de muchas al hogar para cuidar a los más pequeños y a los mayores. Entre esas 10.000 han expresado que también hay "muchas periodistas", ya que "la carga de los cuidados" recae "fundamentalmente" en las mujeres y en el mundo de la comunicación consideran que es una "realidad constatable".
El texto apunta también a la falta de "perspectiva de género" y de "igualdad de oportunidades" en el periodismo y, en ese sentido, lamentan que no haya "ninguna estadística oficial" que ponga cifras a la precariedad en este oficio, más concretamente, en las mujeres que lo ejercen.
El manifiesto advierte también que mujeres periodistas con "puestos de trabajo consolidados" han dejado la profesión y "otras muchas" se han visto obligadas por sus empresas a recortar sus jornadas laborales o ir a un ERTE que después ha acabado en despido. Asimismo, denuncian que el teletrabajo ha demostrado un "rostro incompatible" con la conciliación.